La lonja de Pontevedra logra el permiso definitivo de Pesca

?l Mercado Municipal de Pontevedra ha comenzado el 2005 con una lonja totalmente regularizada, después de dos años de provisionalidad administrativa. La Consellería de Pesca e Asuntos Marítimos dictó el pasado 30 de diciembre una resolución en la que legaliza definitivamente la primera venta de productos pesqueros frescos en la nueva Plaza de Abastos de la capital. En el acuerdo queda revocado el anterior permiso temporal otorgado en noviembre del 2002 al Concello, que sólo tenía validez para el antiguo mercado provisional de A Xunqueira, hasta que se rematasen las obras el nuevo edificio de la calle Sierra. Con la inauguración del nuevo Mercado, en octubre del 2003, el Ayuntamiento tuvo que iniciar un nuevo procedimiento administrativo para conseguir la autorización de la subasta de pescados y mariscos en las remodeladas instalaciones, que la Consellería ha tardado dos años en resolver. Pesca constata que el Concello «cumpriu coas condicións requeridas na autorización provisional outorgada o 4 de nombre de 2002 para o establecemento dun centro de venda de peixe fresco no Mercado provisional de A Xunqueira», condiciones que reitera para su funcionamiento las nuevas instalaciones de la calle Sierra. Aunque se trata de una autorización definitiva, la Administración Local tendrá que renovarla cada cinco años, como es peceptivo. Pesca recuerda al Concello deberá comunicar cualquier cambio en el personal designado para realizar las funciones de control y vigilancia de la lonja, y que no podrán acceder más personas o empresas para realizar la primera venta que las que ya vienen actuando. El 1% de las ventas efectuadas en la lonja retornarán a la cofradía en la que esté integrado el armador, marinero o mariscador que venda su producto en la subasta del Mercado. El Ayuntamiento remitirá a la Consellería después de cada venta, en soporte informático, las expediciones realizadas. La lonja de Pontevedra tiene medio siglo de historia, si bien no fue legalizada hasta el año 1999. En junio del 2002, la Consellería clausuró las subastas por problemas administrativos achacados al Ayuntamiento, por no enviar los datos de ventas, y posteriormente, en noviembre del mismo año, volvió a autorizarla de forma provisional. La crisis del Prestige también le afectó muy negativamente en el 2003, y desde entonces ha ido poco a poco recuperando el nivel de ventas.