El nuevo puente de As Correntes será semicubierto para facilitar el tránsito peatonal
Pontevedra
04 Nov 2007. Actualizado a las 02:00 h.
El Concello de Pontevedra pretende que el futuro puente de As Correntes, que unirá las dos orillas del Lérez a la altura de A Xunqueira de Alba, sea semicubierto y así se contemplará en el anteproyecto y bases del concurso para la contratación del proyecto y obra.
La empresa Enmacosa ya está realizando el estudio geotécnico previo, que se considera básico para evaluar el coste real de esta obra de ingeniería, con vistas a su cofinanciación por el Ministerio de Fomento y la Consellería de Política. Se calcula que costaría entre seis y nueve millones, en función de las condiciones del terreno en esa zona del río para la cimentación y asentamiento de los pilares.
De acuerdo con los planes iniciales, este nuevo puente tendrá una anchura de 25 metros, contará con cuatro carriles para el tráfico rodado, un acceso peatonal y una plataforma específica para los ciclistas. La idea es que uno o los dos laterales vayan tapados, dejando en todo caso la calzada central al descubierto para evitar el efecto túnel.
A la hora de plantear un diseño semicubierto, el objetivo fundamental es conseguir una mayor integración de la parte norte y sur de la ciudad y entre las dos orillas del Lérez, sobre todo desde el punto de vista del tránsito peatonal, disminuyendo la sensación de barrera que impone el río con una estructura de protección contra la lluvia y el viento.
El Concello ya planteó hace un año la posibilidad de cubrir también parcialmente los puentes de O Burgo y de Santiago, pero el concejal de Infraestructuras, César Mosquera, reconoce ciertas dificultades.
En el caso de O Burgo, su monumentalidad complica más cualquier solución técnica para cubrirlo, máxime cuando se pretende recuperar como elemento esencial de la historia de la ciudad. El puente original data del siglo XII, pero sufrió sucesivas reformas y ampliaciones hasta 1954. La Consellería de Cultura, en colaboración con el Ayuntamiento, encargó un estudio histórico de su estructura para ver si es factible destapar el diseño que tenía en siglo XVI o XVIII, oculto bajo la última reforma.
Esta recuperación patrimonial del puente de O Burgo lleva implícita su peatonalización, favorecida, precisamente, por la construcción del nuevo paso de As Correntes.
En cuanto al puente de Santiago, la dificultad para convertirlo en semicubierto viene dada por su titularidad estatal. El Concello tendría que convencer al Ministerio de Fomento para reformar este viaducto.
Los Tirantes y A Barca
La posibilidad de cubrir el puente de Los Tirantes nunca se ha planteado porque supondría rompería su estética arquitectónica. Fue construido hace más de una década y figura entre los 33 puentes más singulares de España. Fue obra de los prestigiosos ingenieros Leonardo Fernández Troyano y Javier Manterola, asociados al estudio Fernández Casado.
En todo caso, el resultado pretendido por el Concello al plantear la cubierta parcial de los puentes, no tiene nada que ver con la marquesina que la Consellería de Política Territorial instaló en los noventa en el puente de A Barca. La gran altura de este viaducto limitó las posibilidades de actuación para hacerle un cierre lateral, debido al efecto vela.
En cambio, la situación con respecto a los puentes de O Burgo y de Santiago, o en el futuro el de As Correntes, es completamente distinta. Al ser bastante más bajos, se podría jugar con otros tipos de cubierta transparente, en arco y con soportes en el fondo del río para resolver mejor la carga del viento.