Basuras de Pontevedra se aprovecharán para energía

Las basuras que genera Pontevedra y el resto de la provincia serán aprovechas para producir energía en el marco del nuevo complejo para el tratamiento de residuos sólidos que va a ser construido en el sur de Galicia.

Así lo confirmaron fuentes de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas que siguen de cerca los planes para la puesta en marcha de este complejo, prevista como muy pronto para el 2014, si bien el plazo para su puesta en marcha llega hasta el 2017.

El complejo albergará además instalaciones de compostaje para el tratamiento de la fracción orgánica, junto con una planta de selección de envases ligeros y una planta de selección de los restantes envases con el fin de asegurar su valorización material y, en particular, su posible reciclaje.

El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, defendió recientemente en el Parlamento la valorización energética y dijo que se está intentando «magnificar» el problema de las repercusiones ambientales.

«O proceso -dijo- está sometido a rigurosas prescricións de obrigado cumprimento en materia de limitación e control de emisións previstas pola normativa estatal e tamén pola normativa da Unión Europea».

Indicó igualmente que este proceso presnenta importantes «vantaxes» en comparación con la eliminación en vertedero, «que ten asociados impactos ambientais moito máis graves, ademais de constituír un estrago dos recursos naturais».

Medio Ambiente sostiene que la valorización energética está siendo adoptada por países europeos «líderes en reciclaxe», así cimo por diversas comunidades autónomas, en concreto, Cataluña, Asturias, País Vasco y Valencia.

Hasta ahora, se barajaron distintas hipótesis sobre la posible ubicación del complejo de residuos como O Ribeiro y A Limia. Alguna ya ha sido desmentida. «No Ribeiro non imos a instalar ningunha planta de valorización enerxética nin de reciclaxe», señaló Hernández. «Non existe - dijo- ubicación para esa planta porque agora non é o momento de adoptar esa decisión».

Hernández habló asimismo de otra de las opciones barajadas, en concreto, a una planta en Dozón asociada a una concesión eólica a Estela Eólica. «O concurso eólico é o concurso eólico e o plan de residuos é o plan de residuos», señaló.

Este complejo tendría una capacidad máxima de 900.000 toneladas/ año y llevaría una planta de generación termoeléctrica de 50 megavatios, según datos de la empresa dados a conocer por Economía.

Seis meses para corregir los defectos más graves que se encuentren

El período de inspección de mayo a agosto fue elegido «tendo en conta que as empresas propietarias das instalacións teñen seis meses para corrixir os defectos graves que atopan, polo que se deixa pasar ese período máximo de corrección dos defectos antes de proceder á súa inspección para poder comprobar que realmente foron corrixidos», asegura el informe enviado al Parlamento.

«Esta decisión -señalan los responsables autonómicos- responde tamén a criterios de optimización da utilización dos recurso de cara a facer o maior número de inspeccións en cada desprazamento. Se se comezaran antes as inspeccións, verificando independentemente as operacións de mantemento executadas en cada un dos trimestres do ano, habería que facer un maior número de desprazamentos a cada zona».

Al margen de las inspecciones de líneas, Industria anunció recientemente medidas para clarificar la información al consumidor que facilitan las compañías eléctricas ya que muchos consumidores tienen actualmente problemas para interpretar su contenido y los datos sobre el gasto energético real y el estimado en cada caso.