Marín, sin interventor, espera llevar ya el presupuesto a plenosin precedentes

Sin interventor oficial y con su sustituto más fuera que dentro del Concello por su inminente traslado a otro municipio, el pleno de Marín aprobará el viernes 14 su primer presupuesto en cinco años, si no se tuercen los planes del gobierno local. El concejal de Hacienda, el popular Manuel Santos, afirmó ayer que la marcha del interventor oficial y la próxima de su sustituto se suplirá con un administrativo que hará sus funciones de forma accidental. El edil espera que en un mes se cubra la vacante. «Es una situación provisional, el viernes presentamos los presupuestos y se aprobarán en el próximo pleno», relató.

Con una mayoría absoluta aplastante, el PP en Marín sigue utilizando el presupuesto prorrogado del segundo año del bipartito del PSOE y BNG. Muchas partidas se han quedado desfasadas con el paso de cinco años y la previsión de gastos por planes futuros no figura en el documento económico por el que se rige el Concello todavía. Estas son dos de las razones que obligan al gobierno local a tomar cartas en el asunto e intentar dotarse de un presupuesto que tenga en cuenta cosas como el convenio de AcuaNorte, el de saneamiento con la Xunta o el del campo de fútbol de San Tomé con la Diputación.

Santos indicó que el presupuesto está cerrado y que los cambios en Intervención no le afectarán. La oposición tendrá siete días para examinarlo, aunque el edil cree que mucho trabajo ya está adelantado porque la parte del personal, que estimó en un 40 % de la documentación, lleva ya mucho tiempo de debate con los sindicatos y la oposición conoce sus resultados.

Al pleno también se llevará la liquidación del 2012, que el edil espera que sea positiva. «Hemos hecho una buena gestión y en cuanto al gasto está claro que estamos con el freno de mano puesto».

Marín es el quinto municipio más poblado de la provincia y el más grande con el presupuesto más anticuado. Fue a finales del 2012 uno de los pocos de Galicia donde el Estado retuvo su aportación por retrasos con la liquidación.