La Voz de Galicia

Reabrir Santa Clara se convirtió en la «obsesión» de Louro

Pontevedra

S. b. Pontevedra / La voz

El tráfico vuelve a circular por la calle más de año y medio después de que se cerrara el primer tramo

18 Feb 2015. Actualizado a las 05:00 h.

Era septiembre del 2013 cuando se iniciaron las obras de reforma urbana en la calle Santa Clara. El plan de obra -que fue adjudicada por 676.199,22 euros a la empresa Eiriña (hoy Stradia Infraestructuras SL)-, dividió la calle en tres tramos para minimizar las molestias a los vecinos. Ayer, año y medio después del arranque de los trabajos, por fin se pudo restablecer el tráfico en la totalidad de la calle tras rematarse los trabajos en la calzada del tramo final, el más próximo a Cobián Roffignac.

Queda todavía por completarse la reforma de la plaza de José Martí, así como la creación de un área de juegos infantiles en la zona, pero estos trabajos se completarán sin la presión de restaurar el tráfico y dar servicio a los comerciantes de la zona, que en este tiempo han protagonizado numerosas quejas ante el Concello por los sucesivos retrasos que padecieron las obras.

El teniente de alcalde responsable de Urbanismo, Antón Louro (PSOE), fue el promotor de la iniciativa de reformar esta calle y ayer confesó a pie de obra que reabrir Santa Clara llegó a ser una obsesión. «É algo que nos obsesionaba, pero hoxe podemos dicir que Santa Clara recupera o tráfico, a zona de paseo, o espazo de encontro», afirmó.

La nueva calle sigue los criterios de otras zonas del centro, con una plataforma única en la que conviven peatones y vehículos. Eso sí, en Santa Clara se han habilitado algunas zonas con bolardos para impedir el estacionamiento indiscriminado.

Precisamente, este nuevo diseño en plataforma única hace que la calle esté «máis integrada có centro histórico», en opinión de Louro. La amplitud de espacios «vai facer que sexa unha rúa máis comercial do que xa era. Polo tanto, cumprimos cós obxectivos que nos tiñamos marcado cando deseñamos esta actuación».

Pero la obra no se limita a lo que se ve a simple vista. También se procedió a la total renovación de todos los servicios subterráneos a lo largo de toda la calle.

El teniente de alcalde no quiso olvidar en su intervención de ayer a los vecinos de la zona. «Teño que agradecer a súa paciencia», indicó, por soportar los distintos avatares por los que pasó el proyecto.

Patrimonio

Este arrancó en septiembre del 2013, y a los pocos meses se paralizó por orden de Patrimonio, ya que estaba previsto cambiar el atrio de la iglesia conventual de Santa Clara y esta actuación no había sido aprobada. Finalmente se optó por eliminar esta parte del proyecto y no tocar el atrio, pese a que la actuación municipal estaba encaminada a acabar con un problema de humedades que padece el interior de la iglesia.

Tras varios meses parados, los trabajos se continuaron desarrollando con aparente normalidad hasta que el pasado verano se localizaron restos arqueológicos en el tramo final, y hubo que detener de nuevo las obras. Fue necesario gastar 55.000 euros más para llevar a cabo una excavación arqueológica con el fin de documentar los hallazgos -un tramo de 30 metros del antiguo Camiño Vello de Castela, restos de la puerta de acceso a la ciudad amurallada y lo que parecen ser los cimientos de la antigua fuente de Santa Clara- y finalmente las obras pudieron reanudarse a principios de diciembre.


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