«La colaboración del Conservatorio es fundamental en el resurgir de la Coral»
Pontevedra
La Polifónica celebra hoy sus noventa años de historia musical con un concierto en San Francisco
12 Apr 2015. Actualizado a las 05:00 h.
La Sociedad Coral Polifónica, fundada por relevantes personalidades de la historia de Pontevedra, como Losada Diéguez, Castelao, Blanco Porto o Iglesias Vilarelle, cumple noventa años y para celebrar esta efemérides hoy dará un concierto en la iglesia conventual de San Francisco, el mismo marco en el que actuó por primera vez el 9 de abril de 1925. Estará dedicado a todas aquellas personas que hicieron posible su existencia y de una manera especial al profesor Filgueira Valverde, que fue su quinto presidente y este año será homenajeado en el Día das Letras Galegas. Carlos Valle, que le sucedió en la presidencia, conoce bien la historia de la Polifónica, una de las principales impulsoras y renovadoras de la música coral gallega desde la primera mitad del siglo XX.
-¿Qué ha significado la Polifónica en la historia musical y cultural de Pontevedra?
-No solo de Pontevedra. En la historia de Galicia. La Polifónica no es una coral cualquiera. Es un producto de la regeneración cultural que conoce esta ciudad en los años veinte, en la misma época en la que se ponen en marcha otras grandes iniciativas. Es la década en la que, con De la Sota en la presidencia de la Diputación, nacen también el Museo, la Misión Biológica, y se reformulan las bases para la dotación de becas de formación de artistas fuera de Pontevedra, como Souto, Laxeiro, Maside...
-¿Cómo fue el proceso de creación de la coral y qué papel jugaron figuras como Castelao?
-Detrás de la Polifónica estuvieron las mismas personas que dos años más tarde crearon el Museo de Pontevedra, del que de alguna manera es hermana. Y nace de un proyecto fallido, como alternativa al Teatro de Arte que Castelao quiso poner en marcha a su regreso de un viaje por Europa, sobre todo por Francia, y como consecuencia de los teatros rusos que vio en París. No lo consigue y el sucedáneo fue la Sociedad Polifónica, de la que fue segundo presidente. Por eso para sus conciertos crea los famosos telones o decorados, como escenógrafo.
-¿Dónde se conservan y qué valor tienen esos decorados?
-La restauración de esos telones fue financiada por la Fundación Barrié y están perfectamente guardados en el Sexto Edificio del Museo, por depósito de la Sociedad Polifónica. Artísticamente son muy importantes. Los realizó a partir del aprendizaje que hizo para este tipo de decorados con Camilo Díaz Baliño, uno de los grandes artistas gráficos del momento y padre de Isaac Díaz Pardo.
-¿Cuáles fueron los grandes hitos de la Polifónica?
-El hecho en sí de su creación ya fue un gran hito cultural, impulsada por personalidades relevantes en ese momento y con vínculos muy fuertes con el galleguismo y la regeneración cultural que se produce en Galicia en los años veinte y treinta. Blanco Porto fue su primer director e Iglesias Vilarelle el segundo. Antonio Losada Diéguez fue su primer presidente, Castelao el segundo y José Blein el tercero. La Polifónica fue una renovadora de la música coral y plantea desde el principio un tipo de programación que supone, por un lado, la apertura a lo que musicalmente se está haciendo fuera, en Europa, y la recuperación de nuestra música tradicional, por otro. En sus programas, siempre bajo el rigor en la selección y calidad interpretativa, combina la polifonía foránea clásica, sacra y profana, y la música autóctona o de inspiración popular gallega.
-¿Qué destacaría de su patrimonio musical?
-Me pregunto cuántas corales pueden decir que tienen obras creadas expresamente para ellas. Casi todos sus directores fueron excelentes compositores que armonizaron obras expresamente para la Polifónica. Y lo que es más importante, esos trabajos forman parte ya del acerbo colectivo. Si vas a San Benitiño, por ejemplo, fue armonizada expresamente para la coral por Blanco Porto.
-¿Cuántos cantores pasaron por la Polifónica en 90 años?
-Eso es incalculable. Varias generaciones. Ser miembro de la Polifónica es casi una cuestión familiar. Se han dado casos de directores y presidentes que tuvieron hijos cantando. Hay hermanos que comparten esa afición por la música.... Si repasas su historia, entre los componentes fundadores encuentras muchos nombres conocidos. Gonzalo Adrio y Alejandro de la Sota, por ejemplo, fueron niños cantores de la Polifónica.
- Y Bóveda también.
-Sí. Y además el único registro sonoro de su voz está en una de las grabaciones de la Polifónica, recuperadas en un cedé con el sello de Ouvirmos.
-¿Actualmente cuantas voces tiene la coral?
-Ahora mismo tenemos refuerzos gracias a una colaboración muy importante del Conservatorio de Música Manuel Quiroga. Nuestra actual directora Nanette Sánchez Ordaz es profesora de ese centro y esa colaboración se traduce también en voces e instrumentistas.
-La Polifónica ha cantado para papas y reyes. Esos también fueron momentos gloriosos ¿no?
-Juan Pablo II viajó a Santiago en 1982 y fue un hito histórico, por ser el primer pontífice en ejercicio que visitó Compostela como peregrino. Hubo personalidades eclesiásticas importantes que llegaron a ser papas, pero que cuando viajaron a Santiago aún no lo eran -Juan XXIII vino cuando era cardenal-. Y la Polifónica cantó en el Obradoiro para Juan Pablo II. También actuó ante el rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia en Madrid y para el actual rey de España Felipe VI, cuando era Príncipe de Asturias, en la Escuela Naval.
-Hábleme de la etapa de Filgueira como presidente, a quien se le dedica hoy el concierto de aniversario. ¿Qué aportó él a la Polifónica?
-Filgueira le dio mucha estabilidad. Posibilitó que actuase en ámbitos muy importantes. Que no se nos escape que en el 82, cuando actúa en presencia del Papa, era conselleiro de Cultura y aquella intervención se debe él. Con Filgueira, la Polifónica se reencontró con sus orígenes y se consolidó. Murió siendo su presidente.
-¿La coral mantiene hoy esa aureola o está un poco difuminada?
-La mantiene. Hubo un momento en que había incluso dificultades para ensayar, no de espacio, sino de voces, de integrantes. Eso se está recuperando y de nuevo vuelve a ser una coral atractiva gracias a un gran equipo y una estupenda dirección. La colaboración del Conservatorio está siendo fundamental en esa resurrección.
-¿Cuál es ahora su sede y lugar de ensayo?
- Cuando se rompió la vinculación con el Museo -no quiero hablar de eso, solo lo cito como un hecho- el Concello nos cedió un local en el antiguo Colegio Santiago Apóstol, en el marco del convenio que firmó con la ONCE. Y allí guardamos también nuestro patrimonio en forma de obras de arte, distinciones, partituras, biblioteca, fonoteca...
-¿Qué futuro le augura a la Sociedad Coral Polifónica?
- Esplendoroso. Lo digo así porque se está recuperando la pasión y el orgullo de ser miembro de la Polifónica. Eso lo percibimos todos en el concierto memorable que dimos las pasadas Navidades en Santa María.
carlos valle pérez, presidente de la sociedad coral polifónica de pontevedra
«La Polifónica fue la alternativa al Teatro de Arte que quiso crear Castelao»
«Pocas corales pueden decir que tienen obras expresamente creadas para ellas»
«El hecho mismo de su creación fue un gran hito cultural en la historia de Galicia»