Cuando las redes sociales son prescindibles
Pontevedra
Pese a ser nativos digitales cada vez son más los Millennials que deciden apartarse del mundo 2.0
16 Aug 2017. Actualizado a las 17:33 h.
Primero fue Mägo de Oz, luego Juan Magán y ayer los DJ’s de los 40 los que hicieron vibrar a cientos de personas en la Plaza de España. Aunque con públicos algo diferentes en ambos casos la tónica era la misma. Multitud de personas con los brazos en alto cantaron y bailaron cada uno de los temas que sonaban. Los brazos en alto pero sin perder de vista el móvil. Había que captar algún momento para demostrar la asistencia. Y en esto Instagram se lleva la palma.
Con más de 700 millones de usuarios en todo el planeta esta es la plataforma utilizada para mostrar al mundo dónde estamos y qué hacemos. Como no podía ser de otra forma, durante el verano, la red social echa humo. Festivales, fiestas, playa, piscina... cualquier momento que pueda dar envidia más allá de la pantalla es digno de ser capturado. Una fotografía o un vídeo bastan en estos casos para ilustrar de una forma más o menos artística lo que está pasando a nuestro alrededor en un momento concreto. ¿Hasta qué punto esta práctica casi inconsciente de desbloquear el móvil y abrir la aplicación se ha convertido en parte de la vida de muchas personas?
A pesar de todo eso, dentro de la vorágine de contenidos de todo tipo actualizándose continuamente es cada vez más habitual encontrar voces que rehusan formar parte de esta comunidad digital. Así, Rocío Curt (21 años) es una de esas personas pertenecientes a la conocida como generación Millennial que ha preferido mantenerse alejada de las redes más populares entre las personas de su edad. Recién graduada en Lenguas Extranjeras, Rocío confiesa que aunque en alguna ocasión esta decisión ha hecho que la llegasen a tachar de «antisocial» se mantiene firme en su postura ya que «no considero que lo que me pierda sea importante». A pesar de haber tenido un perfil en la extinta red social Tuenti, a día de hoy nunca se ha planteado formar parte de Instagram o Facebook ya que, tal y como comenta, «la gente no usa las redes para mantener el contacto con otras personas sino más bien para nutrir su ego, llegando incluso a crear cierta dependencia».
Un elemento accesorio
A esa dependencia se refiere también Bruno Rodríguez (21 años). Para este estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas «las redes sociales son una facilidad que ha pasado a entenderse como una necesidad». Crítico con el uso que se hace de estas plataformas, Bruno considera que «muchas personas viven a través de ellas», algo que para Iván Outón (23 años) «pode xerar frustración xa que moitas persoas non son conscientes do que hai detrás diso que se mostra». Aunque Iván -estudiante de Ingeniería Informática- utiliza Twitter de forma ocasional para estar al tanto de la actualidad informativa, prefiere mantenerse alejado de aquellas redes más personales ya que «penso que non hai ningunha necesidade de expoñerse dese xeito».
Quien también utiliza las redes como plataforma de acceso a la información es Alicia Morgade (22 años). Pese a que esta ingeniera química visita de vez en cuando su cuenta de Facebook se resiste a formar parte de la comunidad de Instagram, algo que sorprende a mucha gente. «Hace poco saliendo de fiesta nos preguntaron a una amiga y a mi nuestro Instagram y cuando dijimos que no teníamos pensaron que estábamos mintiendo», comenta. Aunque estar ausente hace que se pierda determinadas cosas eso no es algo que le moleste especialmente. «Por una parte me importa no enterarme pero por otra hacerme una cuenta sería exponer mi vida y eso no me interesa tanto», explica Alicia.
Sea como fuere, los cuatro coinciden en la necesidad de ser responsable para evitar crear esa dependencia de la que huyen. Reflexionando sobre el uso que hace de estas plataformas Alicia confiesa que «a día de hoy es totalmente diferente de cuando tenía 15 años». Con el tiempo ha pasado de concebirlas como una parte destacada de su día a día para entenderlas como un complemento prescindible ya que «con los años vas madurando y estar o no estar en las redes deja de importarte tanto».
Así, aunque no se puede negar la importancia que han adqurido entre los Millennials plataformas como Instagram -generando incluso nuevos perfiles profesionales- la magnitud del fenómeno las ha puesto en el punto de mira de muchos, desde estudiosos a guionistas. Con todo, basta con saber hasta dónde llegar para no caer en sus redes.