La Voz de Galicia

Buscan el cadáver de Sonia Iglesias en una finca de Pontevedra propiedad de su pareja

Pontevedra

López Penide

La pontevedresa desapareció el 18 de agosto del 2010 y su caso fue archivado en el 2015

20 Feb 2018. Actualizado a las 17:24 h.

Fuerzas de seguridad buscan desde las 9.30 de esta mañana el cadáver de Sonia Iglesias en un terreno próximo al cementerio de San Mauro de Pontevedra. Al parecer, las pesquisas están centradas en una vivienda en la que supuestamente convivieron Sonia y Julio Araújo, su pareja en el momento en el que desapareció y única persona investigada en el caso. La familia de Sonia ha mantenido siempre la sospecha de que su pareja sabía más de lo que contaba sobre su desaparición.

Zona precintada donde buscan el cadáver de Sonia IglesiasL. P.

La Policía Científica ha desplazado desde Madrid a Pontevedra un laboratorio móvil para inspeccionar la vivienda, que pertenece a la familia de Araújo y que se encuentra a la venta. Para su inspección, en la que está presente el propio Julio Araújo, están utilizando un georradar y bombeando un pozo de la finca. La zona ha sido acordonada.

Julio Araújo, en el registro relacionado con la desaparición de su expareja, Sonia IglesiasLópez Penide

El Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra, especializado en Violencia sobre la Mujer, ha reabierto la causa sobre la desaparición de Sonia Iglesias con unas nuevas diligencias practicadas bajo secreto de sumario.  La reapertura se había solicitado hace ya algún tiempo, si bien el hecho no ha trascendido hasta este martes.

Por su parte, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha explicado que la jueza entiende que en estos momentos no puede facilitar ningún tipo de información porque puede afectar de forma negativa a la causa. La Subdelegación del Gobierno únicamente ha confirmado que «se están haciendo investigaciones en el caso Sonia Iglesias, tal y como se venia haciendo hasta ahora».

La pontevedresa se encuentra en paradero desconocido desde el 18 de agosto del 2010. Aquel día, hace más de siete años, Sonia Iglesias se desplazó, acompañada por Julio, hasta un zapatero de la calle Arzobispo Malvar, donde dejó un calzado a reparar y salió por la puerta. Nunca más se ha vuelto a tener noticias de la pontevedresa.

Desde entonces, los investigadores no han bajado los brazos y eso que han visto como, primero, la jueza instructora y, posteriormente, los magistrados de la Audiencia archivaban provisionalmente la causa judicial.

Consideraron en el 2015 que no existían «indicios sólidos» para continuar con el procedimiento, una decisión que conllevó que se levantara la imputación sobre el compañero de Sonia Iglesias.


Comentar