El bipartito anuncia, sin dar detalles, que habrá plan de reactivación económica

El gobierno local de Pontevedra sigue sin tener ese «gesto» que le reclama la oposición para ayudar a través de exenciones fiscales o de concesión directa de ayudas a comerciantes, hosteleros y autónomos en general a salir de la crisis derivada de la pandemia. Los votos de BNG y PSOE volvieron a tumbar mociones de los grupos de la oposición exigiendo medidas, y fue por cuarta vez en un mes: una moción del PP en el pleno de mayo y dos en el de ayer, y otra defendida por Ciudadanos.

La moción de este grupo planteaba modificar el destino de hasta 3,4 millones de euros del presupuesto de este año, de partidas que, según afirmó su concejal, Goyo Revenga, «no se gastarán». «Si se rasca, hay dinero para ayudar a los autónomo», insistía el concejal, a quien se le reprochó poco rigor en su planteamiento. Ni siquiera el PP apoyó esta propuesta y Ciudadanos pagó con la misma moneda (la abstención) en las dos mociones de los de Rafa Domínguez, una exigiendo que se suprima la tasa de veladores y de basuras por el tiempo en que estuvo vigente el estado de alarma; y otra para que se dime a los clubes deportivos del pago de tasas por la utilización de instalaciones deportivas.

Desde el gobierno local se reiteró el mismo mensaje de prudencia que se viene lanzando desde que se declaró la pandemia, pero ayer el concejal César Mosquera (BNG) fue más allá y anunció que se está trabajando «nun plan francamente potente, moito máis ambicioso do que piden vostedes», al tiempo que acusó a los grupos de la oposición de «ser miserables ata para pedir».

Y lo dejó ahí. No aportó ni un solo dato sobre qué medidas concretas que incluirá ese plan, ni sobre fechas para ponerlo en marcha o posibles beneficiarios. Solo afirmó que irá «exactamente na liña do que recomenda o panel de expertos da Xunta».

Esta afirmación puede dar una pista, ya que él mismo había enumerado minutos antes algunas de esas recomendaciones que ya viene poniendo en práctica el Concello de Pontevedra: no comprometer la estabilidad presupuestaria, inyectar fondos a la economía local a través de obras e inversiones y agilizar los pagos a proveedores.

La oposición reprocha que si algún día llega ese anunciado plan ya será tarde para muchos negocios de Pontevedra.

El PP cree que habrá una subida fiscal el año próximo

El pleno aprobó -con el voto en contra del PP y la abstención de Ciudadanos- el Plan Económico Financiero que tiene que presentar el Concello tras incumplir la regla de gasto en el 2019. El concejal de Facenda, Raimundo González (BNG), insistió en que la conclusión de los técnicos es no adoptar ninguna medida especial pues el incumplimiento se debió a causas coyunturales, no estructurales. El PP recriminó que el PEF prevé incrementar los ingresos este año y el próximo, «pese a que estamos en la mayor crisis de la democracia». Por ello Rafa Domínguez cree que lo que encierra el documento es «una subida de tasas el año que viene».

La convocatoria electoral pervierte los debates plenarios

Lo bien que lo hacen los míos frente a lo mal que lo hace el resto. Ese es el resumen de buena parte de los plenos en época preelectoral, y el de ayer en Pontevedra no fue una excepción.

El PP presentaba una moción instando a reforzar el área de servicios sociales, y la concejala del área, Paloma Castro (PSOE), utilizó su réplica para reprochar que «a Xunta nin está nin se lle espera» en la gestión de la pandemia.

La respuesta de la defensora de la moción, Silvia Junco (PP), fue relatar pormenorizadamente no ya lo que hizo la Xunta durante la pandemia, sino lo que prevé hacer en los próximos meses.

Ambas intervenciones tenían más de proclama política en clave autonómica -Castro es candidata al Parlamento y previsiblemente dejará el Concello en un par de meses - que de debate sobre los problemas que puedan afectar a los vecinos de Pontevedra que requerirán de los servicios sociales en el futuro.

Juncal la lía al acusar a Fernández de «ter a man moi longa»

«Ten vostede a pel moi fina e a man moi longa». Esa frase que dirigió Guille Juncal (PP) al teniente de alcalde y responsable de Deportes Tino Fernández (PSOE), encendió el pleno cuando este ya agonizaba. Porque lo normal, es vincular esa expresión de «tener la mano muy larga» con robar, o con meterla donde no corresponde.

Se le pidió a Juncal que retirase la expresión, a lo que se negó el concejal del PP. Explicó que no pone en duda la honradez de Fernández -incluso afirmó que pone «a man no lume» por él- sino que se refería a que el teniente de alcalde socialista «pasou o confinamento insultando a cargos do PP, e ten a man moi longa para confrontar en todo momento e en todo lugar». Hablaba de las redes sociales, donde ambos protagonizaron encendidas polémicas en los últimos meses.

En cuanto a la moción que defendía Juncal -eximir a los clubes del pago de tasas por utilizar instalaciones deportivas municipales- Fernández sorprendió al afirmar que desde que se disolvió el IMD solo pagan tasas los clubes que compiten en el pabellón municipal, y que los precios no se actualizan desde 1989.