La captación de Segade entra en alerta por cianobacterias
Pontevedra
Es la zona del embalse del Umia que registra valores más altos
18 Jul 2020. Actualizado a las 05:00 h.
Un año más, aunque este algo más tarde. El embalse del Umia, en Caldas de Reis, entró este jueves, 16 de julio, en estado de alerta por la presencia de cianobacterias. Augas de Galicia, organismo de la Consellería de Infraestruturas, decretó este estado por los valores que se registran en la captación de Segade, de la que se abastece Caldas. Según los análisis publicados en la web de la Plataforma Galega de Información Ambiental, el 13 de julio había 6.025 células de esta cianobacteria potencialmente tóxica por mililitro de agua en la captación de Segade. Cuando los valores del alga Microcystis superan las dos mil células en alguna captación de agua del río se activa la alerta, que conlleva una mayor vigilancia y seguimiento por parte de los técnicos. Esa misma jornada del 13 de julio en la presa se contabilizaban 6.685 células por mililitro de agua.
El año pasado el estado de alerta se decretó el 24 de junio. En el 2018 el nivel del alga obligó al Concello a activar un comité de crisis, integrado por todos los grupos políticos, para reclamar a la Xunta soluciones para el río y el embalse. Este mes de julio una imagen aérea tomada este miércoles constata que la presa ya está verde en la cola. Las márgenes del Umia a su paso por Cuntis y Moraña, en la zona de A Pontenova, están de ese color, lo que empieza a inquietar a los gobierno municipales. No así, en la presa, donde hay más profundidad y el agua se mantiene azul. Desde el 2011 la Xunta mantiene un tratamiento con corteza de eucalipto sumergido en bolsas en la lámina de agua para combatir el aporte de nutrientes a la presa.
¿Por qué se tiñe de verde el embalse? Las altas temperaturas y las horas de luz solar provocan la floración de esas algas. La presencia de cianobacterias en la presa de A Baxe se descubrió en el 2006 a raíz del vertido tóxico que provocó el incendio de la química Brenntag. Estas algas pueden llegar a producir, en determinadas circunstancias, neurotoxinas y hepatoxinas como la microcistina. En esos casos extremos sí puede haber riesgo grave para la salud con el baño o la ingesta de agua. Un baño que se llegó a prohibir en el pasado en el malecón del Umia o en la cascada de Segade. Otro aspecto aparejado son los problemas y costes adicionales de depuración que el alga puede causar en los sistemas de la ETAP de Caldas, complicando el abastecimiento a la población.