La Voz de Galicia

Recurre al Supremo tras ser condenado por una agresión en el casco histórico de Pontevedra

Pontevedra

López Penide Pontevedra / La Voz

Su coartada es confirmada por amigos, compañeros de trabajo y por su jefe

14 Nov 2020. Actualizado a las 15:28 h.

En la madrugada del 4 de mayo del 2018, un grupo de jóvenes agredió en las inmediaciones de un pub del casco histórico a otro, que terminó con un brazo roto. Por estos hechos fue condenado Said Baal a un año de prisión y al pago de una indemnización de cerca de 6.400 euros. Sin embargo, este joven de Marín, sus compañeros de trabajo, su propio jefe y varios amigos niegan que estuviera involucrado en la reyerta.

Recuerda perfectamente la llamada que recibió de la Policía Nacional comunicándole que tenía que personarse en la Comisaría y la sorpresa que le supuso cuando le «dijeron que tenía una denuncia de un chico al que no conocía de que yo le había agredido. Les dije: «Es mentira». Y les mostré los mensajes de mi jefe llamándome a trabajar».

De igual modo, asegura que ofreció a los investigadores una serie de testigos, entre los que estaba su jefe, que les «confirmaron mi coartada». Remarca que incluso se ofreció a que comprobasen la geolocalización para demostrar que aquella madrugada no se movió de la sala Jackson.

Es más, asegura que sabe «quien fue el agresor, lo conozco de Pontevedra porque agredieron a varios amigos míos» y que así se lo habría indicado a los agentes. «Apenas lo investigaron. Dijo que estaba en su casa y estaba de fiesta», sostiene Said.

Frente a su versión, la acusación que sostiene que fue el autor de la agresión. En este sentido, el marinense refiere que las sentencias vienen a decir que «mi jefe me pudo haber dejado salir en cualquier momento. Dentro de la sala Jackson no había cámaras, pero le dije a la policía que si comprobasen las del banco y las tiendas del alrededor me iban a ver entrando y saliendo a al hora que digo. Pero la policía no lo comprobó».

Su abogado también insiste en este extremo en el recurso interpuesto ante el Supremo, así como lamenta que no se hubiese acordado judicialmente establecer la geolocalización de su cliente. No niega que se produjese altercado, pero tiene claro que Said «es inocente»

En este punto, incide en que esta última prueba fue rechazada en sala por la magistrada «con la argumentación (...) de que esa prueba no era del todo exacta y que había margen de error». Sin embargo, el abogado recuerda que fue clave en la resolución de crímenes como los de Sonia Pintos, Diana Quer o Asunta. «En la actualidad, esta prueba es muy utilizada en procesos de quebrantamiento de condena, en medidas de alejamiento, en temas de violencia de género», añade.

«En este supuesto, la policía se limitó a tomar declaraciones a la víctima, a los investigados y a testigos involucrados en una pelea», remarca, al tiempo que asume que si bien la condena no implica ingresar en prisión, si impedirá a Said ingresar en el Ejército.


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