Pontevedra alaba a sus olímpicos: «Sodes o mellor da sociedade»
Pontevedra
Recepción olímpica de la Diputación
Portela, Corrales, Echegoyen, Jácome y Nico Rodríguez celebran sus títulos en un acto de recepción en la Diputación
13 Aug 2021. Actualizado a las 15:22 h.
Acaban de regresar de Tokio, algunos de ellos con medallas, otros con diplomas olímpicos, pero todos con una vivencia única que dejará un poso en su carrera y un aliciente para las generaciones venideras. Al menos eso es lo que piensan los representantes de Pontevedra en los Juegos Olímpicos. La Diputación quiso reunir este jueves a buena parte de ellos para felicitarlos por los éxitos y como dijo la presidenta provincial, Carmela Silva, «sodes o mellor que temos na sociedade». Las palistas Teresa Portela, plata en K1 200, y Antía Jácome, diploma olímpico en C1 200, estuvieron en la recepción que se celebró en el Palacete de las Mendoza junto a Nico Rodríguez, bronce en 470; Támara Echegoyen, diploma olímpico en 49erFX, y Rodrigo Corrales, portero de la selección de balonmano que se colgó el bronce.
Por motivos personales o profesionales no pudieron estar todos en el acto organizado por la Diputación, pero la presidenta hizo extensible esa felicitación a Rodrigo Germade, Iván Villar, Nikolv Sherazadisvili, los hermanos Tamara y Alberto Abalde, María Bernabeu, Francisco Garrigós y Javier Gómez Noya. «Esta provincia ten moitos elementos para presumir dela e exemplo disto é que temos ás e os mellores deportistas. Somos unha gran referencia deportiva e unha sociedade que queira construír un bo futuro para a súa xente ten que recoñecer aos mellores do seu», explicó Silva antes de que los olímpicos tomasen la palabra. La primera fue Teresa Portela. La veterana palista suma seis Juegos a sus espaldas y una plata en K1 200 que todavía sigue levantando la admiración de sus compañeros. «Son unha afortunada por pertencer a este grupo», apuntó Portela, que recalcó la importancia del trabajo que hay detrás de esta medalla: «Gustaríame que se soubese a cantidade de esforzo, de horas invertidas e de anos de sacrificio que hai tras esta prata».
El legado que deja la palista lo saben también quienes la rodeaban este jueves en el Palacete de la Mendoza. Tanto es así que el vigués Nico Rodríguez comentaba con humor que «Teresa é unha referencia para todos nós. O meu irmán confesoume que alegrouse máis coa súa medalla que coa miña». El regatista tuvo también palabras de cariño para su compañera Tamara Echegoyen porque «é unha gran líder para o equipo de vela». Ella, sin embargo, reconoció que lo importante son los valores que transmite el deporte y el apoyo de instituciones como la Diputación «non só a excelencia que estamos aquí, senón tamén aos deportistas de base». Su veteranía le da la pausa para reflexionar que aunque no se logren los objetivos, «o tempo daranos a importancia do que fixo o deporte galego nestes Xogos». La benjamina de esta selección de olímpicos era Antía Jácome. A sus 21 años, la palista pontevedresa debutó en Tokio en la categoría C1 200 con un quinto puesto que saborea casi como un triunfo. Más tímida que el resto, aseguró en la recepción de la Diputación que «yo acabo de empezar y esto es un honor, son un ejemplo para mí, para toda España y ahora para el mundo entero».
Pontevedra estuvo representada en los Juegos con cinco de las siete medallas gallegas, tres de ellas de plata y dos de bronce, además de tres diplomas olímpicos. Es por eso que el portero de la selección Rodrigo Corrales resumió muy bien el sentir de los deportistas provinciales antes de pasar a firmar el libro de honor de la Diputación: «Os agradecidos debemos de ser nós que temos a sorte de poder participar nos Xogos e seguir sendo a inspiración da mocidade».