La Voz de Galicia

Cursos para dejar de fumar con la AECC en Pontevedra: una tasa de éxito del 60 %

Pontevedra

cristina barral pontevedra / la voz
Una mesa informativa de la AECC de Pontevedra por el Día Mundial Sin Tabaco

La Asociación Contra el Cáncer organiza un nuevo programa gratuito para mayores de 18 años

07 Jan 2023. Actualizado a las 05:00 h.

Dejar de fumar o, al menos, intentarlo. No suele faltar en la lista de propósitos cada vez que empieza un año. Así lo creen también en la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Pontevedra en este recién estrenado 2023. Por ello impulsan un nuevo curso de deshabituación tabáquica. Se trata de un programa gratuito que cuenta con una tasa de éxito del 60 %. Está dirigido a cualquier persona mayor de 18 años que haya decidido o esté interesada en dejar este mal hábito que es el responsable, según datos de la AECC, del 82 % de los casos de cáncer de pulmón y del 84 % de los de laringe, además de enfermedades cardiovasculares y respiratorias.

¿Cuándo tendrá lugar el curso? Las sesiones semanales se desarrollarán todos los jueves desde el 26 de enero y hasta 9 de marzo. Serán en horario de tarde, de 16.45 a 18.15 horas, en la sede provincial de la asociación, situada en el número 64 de la calle Eduardo Pondal. Los participantes serán seleccionados a través de entrevistas individuales con las psicólogas de la AECC. Las personas interesadas en participar pueden inscribirse en el teléfono gratuito 900 100 036 o en el correo electrónico pontevedra@contraelcancer.es.

Las psicólogas de la asociación explican que se dotará al fumador de un programa de ayuda «específica y personalizada» que combina la reducción gradual del consumo de nicotina y una serie de estrategias para hacer más llevadero el proceso de abandono, disminuyendo así la probabilidad de recaída y permitiendo la adopción de hábitos saludables. Aunque el curso es gratuito, al igual que todos los servicios de la AECC, para garantizar la asistencia y la adherencia al programa es necesario realizar un depósito de 60 euros. Una fianza que se devolverá a los participantes al finalizar el curso si se asiste a todas las sesiones. Eso sí, por cada falta no justificada se retiran 6 euros, hasta un máximo de tres faltas. A partir de ahí se perdería el depósito.

Desde la asociación hacen hincapié en que el humo del tabaco contiene «más de 4.000 productos químicos, de los cuales al menos 250 son nocivos y más de 50 causan cáncer». Se estima que en España el tabaco mata a más de 50.000 personas al año. Aunque el cáncer más relacionado con el tabaco es el de pulmón, hay cerca de 15 tipos distintos de tumores malignos que están directamente vinculados a este consumo. Tampoco se puede olvidar, dice la AECC, el impacto que el tabaco tiene en los llamados fumadores pasivos.

Salud, economía o presión familiar, los principales motivos 

La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) tiene mucha experiencia en la realización de cursos de deshabituación tabáquica. Esa trayectoria permite extraer algunas conclusiones sobre el perfil de los asistentes y sus motivaciones. La mayoría de los participantes en el programa para dejar de fumar tienen entre 40 y 60 años, aunque también los hay menores de 30 años y de 70. Entre las personas que han hecho el curso ha habido pacientes con cáncer de pulmón y de laringe, y también con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Se parte de una entrevista inicial para conocer a la persona y se realiza un test psicométrico de ansiedad. Un exceso de estrés por motivos de trabajo o familiares puede hacer que el momento elegido no sea el más adecuado para plantearse dejar de fumar. En el transcurso del curso se fija un día D, que es cuando se deja de fumar. Se empieza reduciendo la cantidad de pitillos de forma gradual porque no todo el mundo consume lo mismo. Es fundamental, dicen las psicólogas, que se sea sincero. «Es un compromiso con ellos mismos, ni con su familia, ni conmigo, ni con el curso», decía en una entrevista en La Voz la psicóloga Alejandra Santos Polo. Durante el curso está prohibido que usen cualquier tratamiento —chicles, parches, pastillas o caramelos que lleven nicotina—. Los motivos para dar el paso y dejar de fumar son fundamentalmente tres: la salud, un tema económico y la presión familiar. Hay abuelos que se sienten mal por sus nietos y padres a los que riñen sus hijos.


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