La Voz de Galicia

Nieto & Sobejano ganan el concurso de la rehabilitación de Santa Clara

Pontevedra

López Penide Pontevedra / la voz

César Mosquera confirma que no se tomarán nuevas decisiones relativas al convento

11 Jun 2023. Actualizado a las 13:30 h.

Finalmente, el estudio de arquitectura Nieto & Sobejano se alzó con el concurso de anteproyectos para rehabilitar el convento pontevedrés de Santa Clara con su propuesta Verbas da pedra. Su diseño apuesta, según destacaron desde la Diputación de Pontevedra, por «un peche sutil do claustro, unha recepción baixo baldaquino no medio da finca e a creación dun espazo de arqueoloxía de tres plantas semisoterradas na zona leste».

De este modo, la resolución del jurado fue aprobada este viernes por la junta de gobierno provincial, lo que determinó que este estudio se hiciese con los sesenta mil euros del premio principal, mientras que los restantes cuatro finalistas —Os inicios, de Kaan Architecten, Abrente, de la UTE Chipperfield-Carlos Seoane, Piedra y madera, de Kengo Kuma, y Revelación, de la UTE Snohetta Oslo-Alfonso Penela— se llevaron cada uno de ellos un accésit de treinta mil euros. Las estimaciones del vicepresidente César Mosquera apuntan en la dirección de que la ejecución de las obras rondará los veintidós millones de euros, mientras que la redacción del proyecto final supondrá un 10 % de ese montante.

CAPOTILLO

Añadió que los cinco finalistas presentaron propuestas muy particulares, circunstancia que complicó la labor del jurado, que «non foi sinxela», y explica que prácticamente estuviera encerrado en el convento cerca de doce horas diarias entre el lunes y el miércoles. «Estes son anteproxectos que valoran ideas e solucións. O proxecto definitivo deberá ir nesta liña pero será un proceso negociado no que haberá que axustar segundo as determinacións de Patrimonio, pero a idea central é esta», añadió Mosquera, quien precisó que el siguiente paso, la adjudicación de la redacción del proyecto definitivo, «quedará para a seguinte corporación». De este modo, confirmó que no se dará ningún paso más en este sentido, al tiempo que se mostró convencido de que será necesario acometer ajustes en el proyecto final.

 

«Un punto de partida»

César Mosquera estuvo acompañado por el director del Museo de Pontevedra, José Manuel Rey, quien aludió a esta cuestión matizando que será preciso afinar cuestiones: «Quero deixar claro que isto non é un punto de chegada. É un punto de partida. Isto é moito máis que un concurso de ideas, é un concurso de anteproxectos onde hai moitas cuestións que veñen definidas e integradas. Pero este proxecto ten que madurar e evolucionar para acabar converténdose nunha solución definitiva. Entendemos que constituíron todas unha moi boa base da que partir no futuro. Queda no caso de que o proceso se materialice unha discusión moi profunda con todo o equipo do Museo para axustar algunhas disfuncións puntuais e algún desaxuste, para reforzar partes moi potentes e minimizar cuestións».

En lo que respecta a la propuesta de Nieto & Sobejano, remarcó que da respuesta «sobresaínte á vocación de converter o espazo illado da escena urbana nun lugar público, nun ágora e espazo de encontro de visitantes e cidadanía co Museo».

Más al detalle, precisó la sutil integración del espacio de recepción de visitantes en el medio de la finca, que se convierte en un mirador hacia el claustro permitiendo ordenar toda la circulación y distribución de usos, así como la organización de espacios o la coherencia de las diferentes áreas. José Manuel Rey, asimismo, subrayó que el acceso desde Barcelos estaba en el documento base y todos los equipos lo materializaron con un planteamiento diferente, igual que la entrada de Santa Clara, que funcionará de conexión con el casco histórico.

 

Inversión prevista

En lo que respecta al presupuesto de esta rehabilitación, César Mosquera sostuvo que la próxima corporación dispone ya de diez millones consignados en los presupuestos provinciales. Asimismo, dejó la puerta abierta, dado que existe un anteproyecto, a que se puedan solicitar fondos europeos, que se sumen a los que puedan aportar desde la Xunta y el Estado.

En cuanto al futuro de esta obra, el vicepresidente en funciones se mostró convencido de que la máxima garantía de que Santa Clara se va a rehabilitar fueron las declaraciones del presidente de la Xunta manifestando que el gobierno gallego «non ía quedar fóra de Santa Clara». Interpreta tales palabras en el sentido de que habrá un apoyo económico por esta Administración, al tiempo que cargo contra el PP de Pontevedra: «Son tan tarambainas ou como se lles queira chamar, que votaron en contra non hai tantos días. Agardo que o presidente teña unha palabra bastante máis sólida», concluyó.

CEDIDA

«Transformar un edificio histórico es cuestión de establecer un diálogo»

Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano recibieron en Venecia, en cuya bienal están participando, la noticia de que su propuesta había sido la seleccionada para la rehabilitación del convento de Santa Clara. Tras mostrar su satisfacción por esto, se mostraron convencidos de que este proyecto, «precioso, impresionante», que «merece la atención de todo el mundo», remarcó Fuensanta Nieto.

«Para nosotros transformar un edificio histórico, con la carga histórica que tiene un lugar como el convento de Santa Clara (...), es siempre una cuestión de establecer un diálogo», precisó, por su parte, Enrique Sobejano. En este punto, matizó que es una conversación «entre la memoria del pasado y como se transforma es la clave, en realidad, de todo nuestro trabajo», si bien remarcando que el de Santa Clara «tiene una variante muy distintiva frente a otros proyectos», el muro perimetral que cierra el convento y que fue «lo primero que nos llamó la atención».

Por su parte, Fuensanta Nieto subrayó que se buscó una intervención mínima, teniendo en cuenta que «el volumen que hay que añadir es muy grande y nosotros, desde luego, queríamos responder a las condiciones del concurso y a todo lo que se nos pedía para establecer la nueva forma de funcionar del convento, pero, a la vez, también queríamos respetar absolutamente el edificio histórico».


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