El banco de alimentos busca 75 voluntarios más para llenar su almacén con 50.000 kilos de comida

El banco de alimentos siempre necesita más. Les gustaría no tener que existir, pero la situación actual les hace ser imprescindibles. Cada vez más familias recurren a ellos para subsistir. Pese a hacer una campaña solidaria en Navidad, lanzan cada año una Operación Kilo Primavera el 24 y 25 de mayo. Pero no pueden hacerla solos. Necesitan 75 voluntarios que se enfunden sus chalecos azules y acudan a los supermercados para concienciar a la población de la importancia de ayudarlos. «Tenemos el almacén tirando a vacío.Está más vacío que lleno», apunta José Luis Doval, responsable del banco de alimentos en Pontevedra. De los voluntarios que precisan para esta campaña, 25 estarán en Pontevedra, otros 25 en Vigo y el resto en Lalín.

Esta nueva recogida a pie de supermercado se desarrollará en grandes cadenas como Alcampo y Carrefour, donde se habilitará un formato mixto, donde las personas podrán realizar donaciones físicas o económica. Sin embargo, en el resto de cadenas como Mercadona, El Corte Inglés o DIA, también incluidas en esta acción, solo se permitirán aportaciones económicas al pasar por caja y en ninguna de ellas habrá personal del banco de alimentos. 

El objetivo de esta Operación Kilo es superar la cifra del año pasado cuando alcanzaron los 49.000 kilos de comida. Es la segunda edición de esta campaña de primavera, que pretende consolidarse en el calendario del banco. «Estamos notando que cada vez hay más demanda, la inflación del último año aumentó el número de usuarios», explica Doval, que reconoce que el perfil que se acerca ahora al almacén es de una familia extranjera, mayoritariamente de la zona de Sudamérica, con hijos pequeños que están en situación de desempleo. José Luis ve cada día en primera persona las necesidades de la sociedad y por eso pide que los pontevedreses aporten su granito de arena. Le gustaría ver el almacén lleno, pero la realidad es bien distinta ante el aumento de usurarios. «Hay más demanda y menos mercancía», confiesa.

Uno no se imagina el trabajo que sacan adelante hasta que le pone cifras a la solidaridad. Solo en Pontevedra cada mes reparten cerca de 14.000 cartones de leche, 800 latas de conservas de pescado y más de tres mil kilos de fruta. José Luis Doval lleva la cuenta de cuánto entra y de cuánto sale. También reciben productos frescos, como pescado, pan, fruta o carne, que procede de distintas cadenas alimenticias, así como de empresas ligadas a los sectores primarios, que les llevan esta mercancía. Y es que los frescos también son importantes para las familias. A muchas de ellas las avisan cuando llegan productos extras como pescado o carne para que vengan a recogerlo. 

Los voluntarios del almacén acuden con frecuencia para organizar todos los productos que van llegando y repartirlos. «Esos son los fijos», apunta con una sonrisa Doval, que ahora anima a los pontevedreses a unirse a una campaña puntual. La Fundación provincial del Banco de Alimentos repartió 1,9 millones de kilos en la provincia de Pontevedra en el 2022 y espera seguir superando esa cifra.