Teresa Portela: «Queda mes e medio para París e xa se sinten os nervios»

Falta un mes y medio para que Teresa Portela vuelva a enfundarse la camiseta de la selección española para participar en sus séptimos Juegos Olímpicos. Viaja a París como una leyenda que se ha ido forjando a lo largo de los últimos 24 años. Y vuelve al origen de su éxito. La desaparición del K1 200 del programa olímpico le obligó a volver a Pekín 2008. Abandonó su trabajo en solitario para enrolarse en el K4 500, un barco con que el había sido quinta en Atenas 2004 y repitió esa misma posición cuatro años después en la capital china.

En plena preparación para la cita de París, Teresa Portela acudió en el Palacete de las Mendoza a un acto de la Diputación de Pontevedra para presentarla como nueva imagen de la provincia. Tras presentar la campaña, la palista publicaba apenas dos horas después en redes sociales el fallecimiento de su abuela. Junto a ella y con la medalla de plata colgada recordaba el cariño que se tenían. «Los años, la enfermedad… nos hacía pensar que llegaría un día en el que no estarías… pero llega el día y qué duro y difícil se hace», escribió la palista gallega, que este año buscará una nueva presea para brindarle a su abuela.

A sus 42 años, quizás sea su último ciclo olímpico después de debutar en Sídney 2000. «Queda un mes e medio para os Xogos e iso xa se sinte, xa hai nervios, pero aínda queda moito traballo», precisó la palista de Cangas, que no viajará a la capital francesa hasta el 3 de agosto. Llegará junto a su equipo tan solo tres días antes de competir. «Antes estará o remo no campo de regatas e non podemos adestrar, pero coñecemos moi ben a zona porque estivemos na Copa do Mundo este ano. A Tokio fixo falta ir antes para aclimatarse e adaptarse ao cambio horario, pero agora non fai falta», apunta Portela, que se subirá al kayak junto a la pontevedresa Carolina García, la asturiana Sara Ouzade y la catalana Laia Pélach.

Va de la mano con ellas en una nueva oportunidad para subirse al podio después de haberlo hecho hace cuatro años en la capital japonesa. Para Teresa Portela supone más que un reto volver a una cita olímpica en un barco múltiple. «No K1 estaba soa, pero tiña ao equipo detrás, agora temos que ter a unión e fortaleza do grupo. Hai que saber como me sinto eu e como están o resto», recalca Portela, que después de ver que el K1 200 desaparecía de los Juegos, tenía la idea de participar en el K1 500. Pero fue más allá. «Ofrecéronme a posibilidade de voltar ao K4 e para min é como empezar de cero, pero é un estímulo», reconoce Teresa Portela.

Con el cronómetro ya en tiempo de descuento para es cita olímpica, la palista gallega solo tiene un sueño, regresar con medalla. «Ojalá volver a traer buenos resultados y vivir la experiencia de Tokio», concluye la veterana palista.

La palista de Cangas será la imagen de las Rías Baixas por todo el mundo

Teresa Portela es una de las deportistas gallegas más internacionales. El «exemplo de constancia, conciliación e igualadade» que es para el presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López, la convertirá ahora en imagen de las Rías Baixas. Bajo el título «Unha vida olímpica», la palista realizará cuatro charlas en centros escolares de la provincia y participará en actos promovidos por la ente provincial. «Estou orgullosa de ser galega e de levar o nome da miña terra por todo o mundo», señaló Portela, que se muestra emocionada por poder transmitir a los más pequeños los valores de una campeona olímpica. «Transmitir a miña vida e como comecei é algo que me encanta, contarlle aos nenos a importancia de unha boa alimentación e promover a actividade física é moi importante», reconoce la palista, que estudió Educación Primaria, aunque no ejerce.

Acompañada de Luis López y la diputada Nava Castro, Teresa Portela estará vinculada a este proyecto hasta final de año. «Grazas Teri, por levarnos semtre tan alto e tan lonxe e por facelo agora baixo o paraguas das Rías Baixas», añadió el presidente de la Diputación. A pesar del acuerdo, la deportista no podrá mostrar los logos del ente provincial durante la competición olímpica. «A normativa do COI o prohíbe», recalca.