Carencias en coles para niños enfermos o con discapacidad crispan a las madres
Pontevedra
La niña de Campo Lameiro con un 79 % de discapacidad que empezó la escuela sin cuidadora ya cuenta con una
14 Sep 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Corría junio del 2023 cuando unas madres de Pontevedra se unían con una intención: estaban cansadas de que las voces de las mujeres, de las parturientas, no se escuchasen en las instancias médicas. Pedían que se humanizasen los partos. O que los menores siempre pudiesen estar acompañados por la familia en una cita sanitaria, como una sesión de fisioterapia, por ejemplo. Aunque estaban cargadas de argumentos y de razones su lucha sonaba a utopía. Sin embargo, y aunque queda camino por delante, obtuvieron logros históricos dialogando con Sanidade y cambiaron la forma en la que se atiende a las madres. Ahora van a por más. Quieren que las escuchen tanto en Política Social como en Educación. ¿Por qué? Porque consideran que las carencias que hay en muchos ámbitos, entre ellos los colegios, para niños enfermos, con discapacidad u con otras necesidades especiales bien merecen ser explicadas. Con Política Social encontraron muy buena sintonía y esperan que Educación también las atienda. De momento, reclaman una reunión pendiente con el jefe territorial de este departamento en Pontevedra.
Hace tiempo que las madres de Loita están detrás de la Consellería de Educación para abordar un buen número de cuestiones relacionadas con estos niños. Pero fue esta semana, con el inicio de curso y la denuncia de una madre de Campo Lameiro, miembro de la plataforma, cuando hicieron pública esa labor que están haciendo. Dicen que el caso de esta niña con un 79 % de discapacidad que empezó el curso sin cuidadora, que califican de sangrante, es la punta del iceberg. Y por eso quieren sentarse con Educación. Tamara Campos, la portavoz, señalaba este viernes: «Temos moitas preguntas para facerlle ao xefe territorial, entre elas cal é o protocolo a seguir cando falla unha coidadora para un neno con necesidades especiais. Porque o que estamos vendo é que chaman aos pais, lle din que a coidadora non pode ir e punto. E o neno queda sen ela o tempo que sexa», indica.
Quieren abordar con Educación el apoyo a menores que tengan o no reconocida la discapacidad o la dependencia; hablar de los procedimientos de evaluación de altas capacidades o de cómo se piden las becas NEAE —ayudas para alumnos con necesidad específica de apoyo educativo—, ya que creen que son bastante desconocidas. Igualmente, les gustaría que escuchasen su parecer sobre las ratios de las clases donde hay alumnado con necesidades especiales o cómo se puede afrontar la necesidad de cuidadores en un comedor.
La cría de Campo Lameiro con un 79 % de discapacidad que inició el curso sin cuidadora ya tiene una
Rápido se movieron ahora las cosas en cuanto a la niña de Campo Lameiro que tiene un 79 % de discapacidad y que inició el curso sin cuidadora y sin que su colegio esté adaptado para ella —que no camina ni habla— pese a que los padres llevaban año y medio alertando de sus necesidades a la Consellería de Educación. La madre denunció en este periódico su caso este jueves y Educación dijo que la semana que viene enviaría a una cuidadora después de que la que le habían asignado renunciase sin ni siquiera llegar a conocer a la pequeña. No hizo falta esperar tantos días. Ayer, menos de 24 horas después de hacerse público su caso, la nueva cuidadora ya acudió al colegio a conocer a Sofía, la cría con necesidades especiales. Aún así, su madre señalaba que esto es un parche y que tienen que cambiar más cosas. ¿Por qué? Porque ella, con antelación y tiempo, solicitó cuidadora para determinados días de la semana, que son los que su hija va al colegio de Campo Lameiro, ya que otras dos jornadas acude al centro de Amencer. El cole organizó los horarios en función de la niña, para que los días que ella está tengan asignaturas en las que pueda participar mejor, como música. Y ahora resulta que la nueva cuidadora está disponible para ella unos días que no cuadran con estos horarios. «No puedo cambiarlo todo otra vez», señala la progenitora. La familia sí recibió ayer una buena noticia: que el colegio va a comprar el andador prometido a Sofía.