La Voz de Galicia

El Cisne cae con claridad en la pista del Alicante (35-27)

Pontevedra

23 Sep 2024. Actualizado a las 12:07 h.

El Club Cisne Balonmano sigue sin encontrar el rumbo en el inicio de la liga, tras sufrir una clara derrota ante el Eon Horneo Alicante por 35-27 en un encuentro dominado de principio a fin por el equipo local. El conjunto pontevedrés, que arrastra dificultades desde el inicio de la temporada, no logró plantar cara y fue superado tanto en ataque como en defensa, lo que permitió al Alicante marcar distancias desde el comienzo y asegurar una cómoda victoria.

El equipo pontevedrés se mostró impreciso en el ataque y desconectado en defensa, situación que fue aprovechada por los locales, quienes comenzaron con un parcial de 6-3 en los primeros nueve minutos. Pese a los intentos del entrenador, Quiños, de reconducir la situación pidiendo un tiempo muerto cuando el marcador reflejaba un 9-5, su equipo no logró sobreponerse. El Cisne sufrió por la falta de fluidez en sus combinaciones y la precipitación a la hora de ejecutar en el área rival. A pesar de estas dificultades, los pontevedreses tuvieron un breve destello de esperanza cuando, tras la exclusión de un jugador del Alicante, aprovecharon la superioridad numérica para acercarse a dos goles del empate. Sin embargo, la reacción fue momentánea, ya que el equipo alicantino volvió a imponer su ritmo, ampliando la ventaja a siete goles (17-10) a solo dos minutos del descanso. Un parcial de 0-3 justo antes del descanso, con los goles de Marko Ojeda y Víctor Fernández, permitió al Cisne reducir la diferencia a cuatro tantos (17-13) antes de la pausa, dando la impresión de que podían regresar al partido. Sin embargo, tras el paso por los vestuarios, el equipo volvió a mostrar los mismos problemas que lo habían lastrado durante la primera mitad. Aunque al comienzo del segundo tiempo el intercambio de goles mantuvo el marcador equilibrado (19-15), pronto el conjunto lerezano se desmoronó.

Las imprecisiones, los malos entendimientos y la falta de coordinación en el ataque provocaron que la diferencia en el marcador se ampliara a niveles insalvables. Con el 23-15 en contra, el técnico del Cisne intentó frenar la sangría con un nuevo tiempo muerto, pero los errores continuaron y el Alicante llegó a tener una ventaja de 11 goles (28-17) en el ecuador de la segunda mitad. Con el resultado prácticamente definido, el equipo local bajó la intensidad y el marcador se igualó


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