La Voz de Galicia

Un vecino de Marín se enfrenta a multas de 10.000 a 50.000 euros por las condiciones deplorables de sus tres perros

Pontevedra

L. Penide marín / la voz

Se constaron infracciones por carecer de chip, mantenerlos sin movilidad o actividad física y a la intemperie, y producir lesiones a uno de los canes por el modo de encadenamiento.

02 Oct 2024. Actualizado a las 18:48 h.

Un vecino de Marín ha sido denunciado por la Guardia Civil de Cangas en relación a varias infracciones a la ley de bienestar animal relativas a tres de sus perros.

Desde la Comandancia precisaron que la intervención de Seprona de Cangas fue consecuencia de un aviso informando que en una vivienda de Marín un hombre tenía «varios perros en condiciones deplorables». Los agentes se pusieron en contacto con esta persona, un varón mayor que vive solo, para realizar una inspección, de tal modo que el 29 de septiembre se lleva a cabo esta.

La misma evidencia que un perro de la raza podenco se encuentra «atado a un poste con una cuerda, en condiciones higiénico-sanitarias muy malas, no dispone de espacio para resguardarse, no tiene el chip correspondiente, ni cartilla sanitaria». Por su parte, un segundo can que, «está atado con una cadena metálica muy corta a una cabaña de madera, apenas puede moverse».

Con respecto a este perro, su propietario, tras ser preguntado por el motivo de estar en esa situación, manifestó que «es para que el zorro no entre a la finca. Este perro presenta una lesión en su cuello debido al tiempo encadenado y a la falta total de movilidad».

GUARDIA CIVIL

En cuanto a la tercera mascota, esta también se encuentra encadenada en una de las entradas de la vivienda y amarrada a lo que simula ser una caseta de madera, así como no está resguardada de las condiciones climatológicas. Además muestra un color azul, pues, «al parecer utilizó un spray para las moscas», a lo que se suma que presenta nerviosismo y falta de movilidad.

Estas circunstancias determinaron que el Seprona denunciase al propietario por tres supuestas infracciones: no identificación de los animales, al carecer de chip; mantenerlos sin movilidad o actividad física y a la intemperie; y producir lesiones a uno de los canes por el modo de encadenamiento. Desde la Guardia Civil precisaron que los animales fueron recogidos por la protectora CAAN, que se hace cargo de los mismos y del tratamiento veterinario que necesiten, así como apuntaron a que la sanción a la que se enfrenta oscila entre los 10.000 a los 50.000 euros.


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