Dos meses de preparativos para la cita «más terrorífica» de la Granxa de Briz

Marín despedirá octubre con una cita de lo más «terrorífico»: el Samaín en la Granxa de Briz. La finca, con sustos y diversión a raudales, abrirá sus puertas a las seis y media de la tarde del jueves 31. El entretenimiento está garantizado, en una fecha que se lleva preparando desde hace dos meses. La organización corre a cargo de la Fundación Juan XXIII, el Concello de Marín y las asociaciones Os da Caña, La Peña, Licor e Café, Val do Lérez y As Sonecas. Una cuidadosa preparación previa es vital para asegurar el éxito de una gala del terror a la que la edila de Fiestas, Marián Sanmartín, estimó que acudirán entre tres mil y cuatro mil personas.

José Mariño, de la Fundación Juan XXIII, explica que desde hace dos semanas hay una media de ocho personas trabajando en la finca para la colocación de las estructuras que servirán para los túneles de miedo y otras actividades complementarias. «Habrá sorpresas», incide, pero para que sigan siendo eso precisamente, se las calla y anima a verlas cara a cara. Solo los que vengan las conocerán en primera persona.

Novedades

Mariño adelanta algunas novedades. Por ejemplo, el Pequesamaín se instalará en la terraza inferior del parque, en el auditorio al aire libre, haciéndolo así más accesible para los más pequeños —hasta ahora se hizo en el nivel superior y era menos operativo—. También habrá «personas disfrazadas e interactuando con la gente en las colas», para que las esperas no sean rutinarias. Incide en que esta cita amplía cada año su repercusión. «Ha llamado gente interesándose por esta fiesta desde Ourense, Portugal, Santiago e incluso del País Vasco».

Vanessa Gil es tesorera de Os da Caña, una de las comparsas que toma parte en el festejo y que aprovecha la experiencia del carnaval para el Samaín de Briz. Este colectivo tuvo una reunión a principios de septiembre para que, entre todos sus componentes, se escogiese la temática y se repartiesen los preparativos. «Nuestro túnel va a estar ambientado en el Hotel Transilvania». Esa es la idea de partida y las personas que se adentren en su largo pasillo se encontrarán con unas 35 personas, desde niños de 7 años a adultos de 65, que les asustarán, sorprenderán y divertirán.

Antonio Caíña, del club La Peña, indica que la directiva de su entidad decidió a mediados del septiembre hacer O Taller Esquecido. «Habrá una recepción, una zona de trabajo, de lavado y otra final que dé más miedo». Son 25 personas colaborando en un túnel donde destacan los materiales reciclados, desde docenas de botellas a plásticos. El montaje de los túneles será el fin de semana y hasta el día de la fiesta se acotará el uso de este parque.