Condenan a cinco años de prisión al hombre que agredió a un periodista de la delegación de Pontevedra de La Voz

La Audiencia de Pontevedra ha condenado a cinco años de prisión y a una multa de 1.620 euros al hombre que, en julio del 2023, accedió a la delegación de la La Voz de Galicia en Pontevedra y agredió a uno de sus trabajadores con un cuchillo. El tribunal lo considera culpable de un delito de asesinato en grado de tentativa, de un segundo de daños y de otro más de resistencia por mostrarse violento con los agentes que trataron de reducirlo tras el ataque. Se tiene en cuenta en todos ellos la eximente de alteración psíquica (que no es completa) y el atenuante de reparación del daño. Esto significa que, antes de cumplir el tiempo que le resta de prisión (ya que el hombre está en la cárcel desde el 2023) va a ser internado en un centro psiquiátrico un mínimo de dos años y un máximo de cinco. Y este tiempo le computará como si estuviese cumpliendo ya la condena, tal y como marca la legislación vigente.

La Audiencia considera probado que este hombre accedió a las instalaciones de La Voz de Galicia de Pontevedra y se encaró con una de sus trabajadoras. Acto seguido, «con intención de menoscabar el patrimonio ajeno, con un rodillo de cocina  de madera que portaba y que llevaba oculto en la espalda, empezó a golpear distintos objetos de la oficina, tales como monitores de ordenador, teclados y un televisor».

La trabajadora logró huir hacia el exterior. Dado el estruendo que estaba haciendo el procesado al golpear el mobiliario, un periodista que trabajaba también en la redacción se acercó hasta la entrada. El procesado se dirigió a él «con sostenido ánimo de causarle la muerte, de forma repentina y sin dar opción a encarar el ataque, sacó de entre sus ropas un cuchillo de cocina y, diciéndole de forma reiterada que lo iba a matar, lo acometió en repetidas ocasiones con el cuchillo de arriba hacia abajo, dirigiéndolo contra su cuerpo». 

El afectado sufrió lesiones en el tórax, un brazo y en las manos, que utilizó para cubrirse. Tras lograr el periodista salir a la calle al dar un paso atrás su atacante y llegar la policía a las dependencias de La Voz, el procesado inició un forcejeo con los agentes, lanzándoles patadas y golpes y lesionando a uno de ellos. 

Por todo ello, además de los cinco años de prisión citados, se le impone también una prohibición de acercarse a cualquier centro de trabajo de La Voz de Galicia por un período de cinco años. Igualmente, se le condena a otros cinco años de libertad vigilada y a no poder aproximarse a menos de 150 metros, por ocho años, ni al trabajador que sufrió lesiones ni a la empleada que logró escapar después de que se encarase con ella.

La sentencia indica que el procesado está diagnosticado de distintas patologías, lo que motivó que cuando sucedieron los hechos sus facultades volitivas estuviesen afectadas de manera importante, pero la Justicia considera que conservaba sus capacidades intelectivas, es decir, que era capaz de entender lo que estaba haciendo. De ahí que la eximente de alteración psíquica que se le aplica sea incompleta. La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG)