Caldas de Reis recupera su «fábrica de la luz» tras una década de lucha

El Concello de Caldas de Reis presentó ayer la compra definitiva de las ruinas y el terreno de la antigua central hidroeléctrica de Segade, situada en la parroquia de San Andrés de César, a dos kilómetros del centro urbano. Tras más de una década de negociaciones con Gas Natural Fenosa -anterior propietaria- los 36.000 metros cuadrados de terreno que conforman la conocida como «fábrica de la luz» pasaron a manos públicas.

Pese a que la iniciativa nació como una aspiración municipal, la Diputación de Pontevedra colaboró activamente financiando la compra a través del Plan Concellos 2017.

El alcalde del municipio, Juan Manuel Rey, ligado al proyecto «desde o minuto cero», aseguró que el largo y tortuoso proceso de adquisición supuso «a persecución dun soño».

Un proyecto de futuro

Satisfecho con la recuperación del que fue «un emblema de modernidad para la comarca», Rey afirmó que la puesta en valor de este espacio histórico lo convertirá en un referente turístico.

Por su parte, la presidenta de la Deputación, Carmela Silva, insistió en que este hecho «vai transformar a historia de Caldas». Enfocado como «unha gran aposta de futuro» la presidenta defendió el proyecto como una gran oportunidad de impulsar el turismo industrial en la provincia de Pontevedra, una rama que no se ha potenciado todavía y que considera que atrae a los que buscan «un tipo de turismo con máis valor engadido».

Con todo, el alcalde avanzó algunos detalles del proyecto como la participación de profesionales de la talla de Javier Piñeiro o la paisajista Isabel Aguirre, así como su voluntad de contar con la Escola de Canteiros y O Areeiro.