Lores prevé que el 2019 será «o ano da auga» por el gasto previsto en el rural

Pontevedra tendrá el próximo viernes presupuesto municipal para el 2019. La enmienda a la totalidad que plantea el PP será rechazada, y la abstención del PSOE y de Marea facilitarán la aprobación de las cuentas que defiende el gobierno local (BNG). Antes de eso, este lunes, la comisión de Contas dictaminará las enmiendas -la del PP y las parciales que plantean Marea y Ciudadanos- y el gobierno local presentará al Consello Económico e Social (CES) su proyecto de presupuesto.

En la Memoria de la Alcaldía que acompaña al documento económico, el regidor pontevedrés, Miguel Anxo Fernández Lores, pone el énfasis en destacar que el 2019 será «o ano da auga», ya que el nuevo contrato suscrito con Viaqua prevé un impulso definitivo al saneamiento del rural y otro muy importante a la red de abastecimiento. «No seu conxunto, este contrato supón un investimento público de 58 millóns de euros en obras, coa obriga de que estas se executen nos tres primeiros anos». Para el 2019, insiste Lores, «programáronse obras de saneamento por valor de 20,8 millóns e de abastecemento por 15,2 millóns», de ahí la euforia del regidor al hablar de «ano da auga».

El alcalde también destaca en el documento que el modelo de ciudad comienza a dar sus frutos en cuanto a impacto económico. «O posicionamento exterior da cidade -subraya-, está sendo potenciado e favorecido grazas ao seu evidente impacto económico nos sectores máis relacionados co sector terciario, se ben esta dimensión estratéxica da visibilización urbana está aínda comezando a dar os seus primeiros froitos». Lores insiste en que «a capacidade de convocatoria» de Pontevedra ha convertido a la ciudad «nun atractivo centro comercial urbano con relevancia máis alá da capital e do contorno máis próximo».

La Memoria de la Alcaldía pone de manifiesto también la inversión de la Xunta en la ciudad -Gran Montecelo, edificio de Benito Corbal, estación de autobuses y variante de Alba-, pero lamenta la lentitud de proyectos que dependen del Estado, como la A-57 o el paseo peatonal a Marín. Además, también se reprocha al Gobierno central que no haya dado pasos para anular la prórroga de Ence, y recuerda que mientras la empresa siga en Lourizán «o saneamento da ría é imposible».

En cuanto a la Diputación, se alaba que la colaboración «segue a ser óptima», y se pone el foco en el Plan Revitaliza.