La Voz de Galicia

Ángel Moldes, del PP, da el relevo al histórico Nito Sobral, del BNG, en Poio: «Pido o aplauso para o alcalde que durante 40 anos estivo nesta casa»

Poio

Nieves D. Amil Pontevedra / La Voz

Los invitados a una boda en el Monasterio de Poio gritaban «¡vivan los novios!», mientras los vecinos recibían al líder del PP al grito de «¡alcalde, alcalde!»

17 Jun 2023. Actualizado a las 18:09 h.

El relevo del nacionalista Nito Sobral se consumó hoy con la investidura de Ángel Moldes como alcalde de Poio después de 28 años. Así que en sus primeras palabras, el líder popular pidió un aplauso para el alcalde. «Pido un aplauso para a persoa que durante 40 anos estivo nesta casa e 28 de alcalde. Lle digo que forma parte da historia viva deste concellos e lle desexo o mellor. Esta sempre será a súa casa, que despois de tantos anos forma parte da súa vida», explicó Moldes, antes de fundirse en un abrazo con Sobral. Tras recibir el apoyo de sus concejales, se materializó un relevo sin sorpresas, pero con muchos aplausos de decenas de vecinos que estaban viendo el acto en la pantalla gigante que el PP instaló frente al Concello. A ellos se dirigió, con lágrimas en los ojos, después de agradecer el apoyo a sus familiares. «Sabemos que nos votou xente que non ten as mesmas ideas políticas que nós, pero confían en nós para este percorrido. A eles lle decimos que collemos o camiño con moita ilusión», recalcó Ángel Moldes después de que todo el equipo de gobierno y el salón de actos escuchase en pie el himno de Galicia.

Gregorio Agís, el portavoz del PSOE en Poio, y Marga Caldas, del BNG, brindaron su apoyo al nuevo alcalde para sacar el municipio adelante. «Foi un orgullo estar estes 14 anos ao frente do goberno en Poio, o fiexen con amor, como entendo que sempre hai que facer as cousas. Ángel, alcalde, non terei complexos en celebrar os éxitos de Poio», apuntó Marga Caldas, tras jurar como concejala sobre Sempre en Galiza, de Castelao.  El portavoz socialista, por su parte, advirtió que desde ahora ejercerán «unha oposición constructiva» y felecitó a Moldes para que «teña éxito no nos municipio». Nito Sobral vivió por primera vez en las últimas cuatro décadas un pleno de investidura desde el patio de butacas del salón de plenos.

Los portavoces de los tres partidos se dirigieron a todo el público en gallego durante el acto de investidura que da un vuelco en un concello gobernado por el BNG durante 28 años. 

Ya en la calle, decenas de vecinos se mezclaban con los invitados de una boda, que mientras gritaban «¡vivan los novios!», se oían al otro lado las proclamas de «¡alcalde, alcalde!», al salir Ángel Moldes acompañado de su corporación y de Nito Sobral. Las gaitas acompañaron esta recepción, mientras en el atrio del monasterio sonaban otros acordes para que la novia se subiese al coche nupcial. La parte institucional quedó a un lado para convertir la investidura en una fiesta de besos y abrazos en la que no faltaron Rafael Louzán, presidentes de clubes de fútbol, como Juanjo García, del Poio Pescamar, y muchos vecinos que quería una foto con el bastón de mando del nuevo alcalde. 


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