Cifran en veinte los despidos por el traslado del instituto de neuro-rehabilitación de Quironsalud
Poio
El hospital privado de Pontevedra prestará en sus instalaciones el servicio que hasta ahora se daba en Poio
24 Jan 2024. Actualizado a las 19:14 h.
El Hospital Quironsalud Miguel Domínguez de Pontevedra asumirá en sus instalaciones de la ciudad la actividad que hasta ahora se prestaba en Poio en el instituto de neuro-rehabilitación ubicado en el antiguo sanatorio La Merced y especializado en daño cerebral. La decisión se toma, según la empresa, para reagrupar y concentrar la asistencia aprovechando que hay espacios infrautilizados. El traslado de los pacientes, la mayoría con movilidad reducida y deterioro cognitivo, y del grueso de los 60 trabajadores que acepten el cambio de lugar de trabajo se está realizando durante esta semana. Solo permanecerá en Poio, no se sabe por cuánto tiempo, un servicio administrativo y los tratamientos oncológicos.
Desde Quironsalud no se precisó si el traslado conllevará algún despido, pero un portavoz sí señaló que hay negociaciones abiertas con ciertas personas, a las que se están ofreciendo distintas alternativas. Se desliga el traslado del instituto de neuro-rehabilitación al hospital del nuevo centro médico de consultas que abrirá sus puertas este año en la calle San Pedro de Alcántara y de la prórroga del concierto con el Sergas, que todavía no salió a concurso. Desde el comité de empresa indicaron, tras una reunión que tuvo lugar este miércoles, que habrá veinte despidos. A ocho trabajadores que no aceptaron el traslado se les entregó la carta de despido, según la presidenta del comité, Lucía Abal. Son dos médicos, tres administrativos y tres auxiliares de enfermería (TCAE). A mayores, hay ocho eventuales afectados, seis a los que no se renovará el contrato y dos, que están cubriendo excedencias, y a los que se dará una salida anticipada.
Junto a esas 16 personas, el comité habla de cuatro despidos más en el servicio de lavandería que surte a los cuatro centros del grupo, lo que eleva a veinte el número. Lucía Abal comentó que, a pesar de los rumores, no fue hasta el 8 de enero cuando la empresa les habló del traslado. «Nos dijeron que es una decisión que se tomó en Madrid, en el hospital central y que fue más drástica que la idea primera», señaló. Sobre el futuro del edificio del antiguo sanitario La Merced, la representación de la plantilla da por hecho que cerrará no más allá del verano. «Desconocemos si lo van a vender para dedicarlo a otro uso que no sea sanitario. Sabemos que tiene algún problema estructural porque está vallado porque había caído una cornisa», señaló. Respecto al nuevo centro médico, indicaron que su apertura, prevista para el primer trimestre de este año, se va a retrasar hasta el verano o más.