La Voz de Galicia

Maside, mucho de lo que presumir

Pontevedra ciudad

Maside, un concello con muchos encantos por descubrir

El municipio fue enclave estratégico en el Camiño Real entre Ourense y Pontevedra

08 Jan 2023. Actualizado a las 22:42 h.

La situación estratégica de Maside convirtió a este enclave en un dinámico e importante lugar de paso. Atravesado por el Camiño Real que unía Ourense y Pontevedra, dicha vía de comunicación fue vital para el desarrollo del municipio y en el mismo acabaron ejerciendo su influencia la encomienda de San Marcos de León, los condes de Ribadavia y el monasterio de Celanova. En los primeros años del XIX figuraba como cabeza de partido, en la jurisdicción del señorío del conde de Ribadavia. De la gran pujanza de antaño dan cuenta los seis mil vecinos con los que contaba en 1900, reducidos en la actualidad a menos de la mitad.

Del esplendor, el dinamismo y la presencia en el territorio a través de los siglos dan cuenta los castros o enclaves como el Puzo do Lago, creado por el anegamiento de una explotación minera romana y convertido en un espacio natural protegido. También se refleja en el importante, rico y variado legado de iglesias románicas repartidas por el Concello. Las de Louredo, Santa Comba, Garabás o Santo Tomé de Maside Vello son un magnífico exponente y para poner en valor y potenciar este conjunto se creó en su día, por parte de la administración local, una ruta para guiar la visita por las mismas. La barroca de Armeses o la más actual de Santo Tomé de Maside son otras referencias. Esta última además enlaza con una de las figuras destacadas del municipio. El templo del centro de Maside fue levantado a cuenta del benefactor del municipio Wenceslao González. Ingeniero de minas afincado en Mieres, estaba casado con Matilde Herrero —de la familia propietaria del Banco Herrero—. Su padre, Andrés González, fue otro de los filántropos masidaos. De la familia era la conocida como la Casa Grande, el edificio ubicado en el centro de la plaza, a escasos metros del Concello y lindando con la referida iglesia. El inmueble, en tiempos residencia de verano de Wenceslao González, alberga en la actualidad una residencia de la Fundación San Rosendo. A escasos metros la casa consistorial, con el toisón de oro en su escudo de la fachada principal, tiene en la torre del reloj uno de los símbolos destacados. El mismo perteneció, hasta la desamortización, al monasterio de Oseira.

Uno de los enclaves destacados del municipio, A Rañoa, reúne en un mismo recinto piscinas, área recreativa y el manantial termal que da nombre al lugar. También destacan las augas mineromedicinales de Manzós.

Dentro de sus referencias patrimoniales figuran elementos como el puente de San Fiz o los pazos de Listanco y As Condomas.

Algunos de los lugares del municipio fueron, históricamente, conocidos por su importante actividad comercial o por sus colectivos profesionales. La parroquia de Garabás, de donde procede el personaje característico del entroido —el felo—, se vinculó tradicionalmente al oficio de los tratantes, por proceder de la misma muchos de los que se movían por las ferias de toda Galicia ejerciendo el oficio. En el caso de Dacón la actividad estaba vinculada, de forma destacada, a los ambulantes que acudían a las ferias y tenían en el pueblo una destacada presencia los secaderos de jamón y los empresarios dedicados a la venta de los mismos. Algunas familias del pueblo —al que estaban vinculados el escritor Francisco Luis Bernández y su hermana Aurora, traductora, primera mujer y albacea de Julio Cortázar— se asentaron en Vigo y continuaron allí su actividad empresarial en otros sectores.


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