La Voz de Galicia

Dos años de prisión tras romper una copa y rajarle el rostro a un joven en el interior de un pub de Sanxenxo

Sanxenxo

L. Penide Pontevedra / La Voz

Inicialmente, la Fiscalía solicitaba seis años de cárcel

28 Nov 2024. Actualizado a las 19:40 h.

Fue un acuerdo de conformidad el que este jueves se cocinó a fuego lento en la Audiencia de Pontevedra. Tras varias horas de incertidumbre, el acusado de agredir a un joven vecino de Pontevedra en el interior de un conocido pub del Puerto Deportivo de Sanxenxo asumió dos años de prisión y el pago de una indemnización de cuarenta mil euros por unos hechos que tuvieron lugar en la madrugada del 16 de julio del año pasado.

En torno a las cuatro y media de la mañana, el ahora condenado había acudido en compañía de un grupo de conocidos a este bar de copas, donde también se encontraba la víctima con unos amigos suyos. «Como quiera que los integrantes del grupo del acusado comenzaron a empujar a las chicas del segundo grupo», según refiere el fiscal en su escrito, el pontevedrés trató de mediar apartando a los amigos del encausado, circunstancia que determinó la violenta reacción de este ultimo.

 

La agresión

Y es que no dudó en romper en la frente del pontevedrés una copa de vidrio tipo balón para, acto seguido, arrastrarle la copa rota por la parte izquierda de la cara «a fin de causarle el mayor perjuicio estético posible». De este modo, el representante del ministerio público tiene claro que el encausado actuó como lo hizo con el objetivo de menoscabar la integridad física [de la víctima], así como de deformar el rostro».

De este modo, le causó una serie de heridas a la altura del párpado inferior que afectó a piel y tejido subcutáneo y en la pirámide nasal, así como otras cuatro en región temporal y zona mandibular y mentón, esta última con trece centímetros de longitud. Además de una primera asistencia facultativa para diagnóstico, el pontevedrés requirió de tratamiento quirúrgico con la aplicación de puntos de sutura de plano epidérmico y cartilaginoso restándole como secuelas cicatrices en región facial, una «zona muy visible, descubierta y que rompe la simetría facial (...), que implica deformidad».

A mayores, como consecuencia de estos hechos, fue diagnosticado de trastorno adaptativo reactivo a la agresión recibida y al perjuicio estético derivado de las cicatrices, así como precisó de cirugía plástica y reparadora.

 

Peticiones iniciales

Inicialmente, la Fiscalía de Pontevedra solicitaba seis años de prisión y otros tantos de alejamiento. En lo que respecta a las indemnizaciones, también se reclamaba por los gastos de la atención a la víctima en el PAC de Baltar, en Sanxenxo, así como del coste de trasladarla en ambulancia del 061 desde esta localidad turística a la ciudad de Pontevedra. Con el acuerdo alcanzado este jueves, el acusado previsiblemente esquivará la prisión.


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