Campelo, Carril y Vilaboa disparan su facturación por un marisco más caro

Cuatro cofradías de la provincia de Pontevedra destacan sobre la veintena de A Guarda a Arousa, por su incremento espectacular en la facturación en lo que va de año con respecto al 2022. Y se da la circunstancia de que las cuatro son fundamentalmente pósitos donde el marisco tiene un peso muy considerable. Se trata de Vilaboa y Arcade, en la ría de Vigo; Campelo, en la de Pontevedra; y Carril en la de Arousa. En todas ellas, almeja, berberecho y navaja son productos estrella y las altas cotizaciones que estos productos han mantenido de enero a octubre han favorecido que estas rulas hayan hecho caja a su cuenta.

Además, las mareas rojas, que sí han aparecido en temporada turística alta, sin embargo han sido más breves que en otras ocasiones. Las cofradías marisqueras lideran en una provincia donde de enero a octubre se subastaron en lonja 23,5 millones de toneladas, que reportaron 111,3 millones de euros, según los datos del portal Pesca de Galicia.

En Pontevedra, Campelo lidera la subida de los ingresos en la provincia. Desde enero en el parqué de Poio se han subastado sobre todo almejas —la japónica es su oferta principal en volumen— y la rula ha hecho 5,3 millones de euros de facturación frente a los 2,9 millones del 2022. Son más de dos millones más en ingresos y no tiene igual en la provincia.

También se ha puesto a la venta más mercancía: 375.954 kilos frente a los 272.846 del mismo período del año pasado. El valor medio se situó en 14,24 euros el kilo, es decir, 3,43 euros más que el año pasado. Hace ya dos décadas que Campelo es la principal lonja de esta ría.

En Arousa, destaca Carril, segunda lonja más rentable en la provincia después de Vigo. En este parqué arousano se vendieron 671.578 kilos, que repercutieron en 8,4 millones de euros. Supuso 888.208 euros más que el año pasado, con un incremento del valor medio en 2,57 euros el kilo. También destaca que Vilanova es una de las lonjas donde creció más la cotización de sus productos con respecto al 2022, exactamente, 3,21 euros más.

Mejora en Riomaior

En la ría de Vigo, Vilaboa, una cofradía que sufrió la pérdida de sus bancos marisqueros, sobre todo Riomaior, en las inundaciones de hace dos años, se ha recuperado. Este año esta cofradía facturó más de 800.000 euros, mientras que en el 2022 apenas pasaban de 350.000. Vilaboa puso en el ejercicio en curso en el mercado el doble de almeja y navaja.

Arcade es la cuarta cofradía donde se ha notado el tirón de precios del marisco. Este pósito ingresó en los primeros nueve meses de este año más de un millón de euros por 107.000 kilos, mientras que el año pasado, por 90.892 kilos recaudó apenas 654.000 euros.

En la provincia, se ha dado también un caso anómalo en Portonovo, lonja donde se llevan subastadas 385.793 kilos más que en el 2022 de pescados y en menor medida de mariscos desde enero. Sin embargo, ese incremento en el volumen de capturas no se ha traducido en incrementos de recaudación, que es casi igual a la del año pasado.

El precio medio en las lonjas es casi el doble que en el 2013

Los datos del Pesca de Galicia permiten comparar dos décadas de actividad en las lonjas de la provincia. Una análisis de estos datos refleja que el precio medio de los productos que se venden en las lonjas es casi el doble que el que se obtenía en el 2013.

De esta forma, el precio medio de pescados y mariscos que se subasta en la provincia, en lo que va de año, asciende a 9,92 euros el kilo. Es la cotización más alta de las que hay registradas en la serie histórica. Es una media que supera en un 1,11 euros el kilo a la que se contabilizó por la venta de pescados y mariscos en las lonjas pontevedresas el año pasado, cuando este valor medio estaba en 8,81 euros el kilo.

Hace diez años, la cotización media de pescados y mariscos en las cofradías pontevedresas se situaba en 5,66 euros el kilo.

Entre los productos principales en las Rías Baixas, la situación del pulpo es objeto de preocupación, ya que las capturas de este cefalópodo han caído mucho en los últimos años, sobre todo en algunas lonjas donde es un producto estratégico como Bueu. Hace una década, se vendieron en la provincia 479.876 kilos de pulpo, que repercutieron en 2,1 millones de euros a las cofradías en nueve meses del 2013, mientras que en el mismo período del 2023 se han subastado 355.558 kilos, con un valor de 3,5 millones. Hace dos décadas, se habían capturado 722.163 kilos. El pulpo cada vez es más caro, pero también más escaso.

Vigo y Marín, las dos lonjas estatales, sufren una caída en ventas e ingresos

Dos lonjas de la provincia son de titularidad estatal. Se trata de las ubicadas en los puertos de Vigo y de Marín, ya que la tercera rada de Puertos del Estado, Vilagarcía, no tiene punto de venta oficial de pescado y marisco. Aquí el peso del pescado, sobre todo de altura, así como los volúmenes que se ponen sobre el parqué son muy superiores a los demás de las lonjas dependientes de Portos.

En lo que va de año y según los datos comunicados al portal autonómico Pesca de Galicia, en la lonja de Vigo se han puesto a la venta 17,1 millones de kilos de pescados y mariscos, que han repercutido en 62,3 millones de euros. Es más de la mitad de lo que se movió en las rulas y de la facturación de toda la provincia. No obstante, supone 1,2 millones de kilos menos y 6,7 millones de euros menos frente a los datos del mismo portal para el 2022. En cuanto a la lonja de Canido, las ventas fueron mejores, al recaudar 483.094 euros, frente a los apenas 349.000 del año pasado.

En el caso del puerto de Marín, las descargas son algo inferiores a las del mismo período del año pasado, registrándose algo más de un millón de enero a octubre del 2023 y 1,2 millones en el mismo período del 2022. En cuanto a la facturación en lonja, se vendieron productos por 2,8 millones de euros, frente a los 3 millones del mismo período del año pasado, es decir, algo más de 230.000 euros menos.

No obstante, el presidente de la Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra, José Benito Suárez Costa, explicó que, con los datos más recientes a mano se puede considerar que este puerto cerrará el año con un registro de descargas de pesca fresca similar al ejercicio pasado. Apuntó el dato positivo de la integración de dos barcos de altura en la actividad habitual de esta rula.