Argentina gana una bronca épica
Qatar 2022
Los Países Bajos igualaron en el último minuto un partido muy tenso, resuelto hasta entonces por Messi, y llevaron la eliminatoria a una tanda que decidió el Dibu
10 Dec 2022. Actualizado a las 12:56 h.
Hay partidos que se quedan para la historia. Y este es uno. Al 109 del reglamentario, Messi tenía a Argentina en semifinales. En el último golpeo, una magistral falta de los Países Bajos, que se estudiará en los laboratorios, lo llevó todo a la prórroga primero, y al punto de penalti después. Ahí apareció, prodigioso, el Dibu. Y la Albiceleste tendrá a Croacia como penúltimo eslabón. Algún gesto de mofa en la celebración sobró.
Scaloni cubrió la guarida. Incluyó a Lisandro Martínez y cambió el dibujo para plantarse con tres centrales. De Paul, duda por problemas musculares, fue de la partida. Van Gaal, que ya acostumbra a la defensa con cinco, retocó solo la ballesta. Bergwijn sentó a Klaasen. De la puesta en escena se dedujo una inquietud compartida. Países Bajos y Argentina ya convivían con el costalazo de Brasil. El temor al renuncio cerró al máximo los espacios. Los zagueros no acompañaban, permanecían impávidos en la garita. En una pérdida naranja, Molina encontró una buena opción en la escapada que marcaba De Paul. Su remate pegó en la espalda de Julián Álvarez. Romero le limpió a Blind el balón colgado que le puso Bergwjin. La cosa no llegó ni a aviso. Las advertencias quedaban para Mateu Lahoz. Cambió primero una tarjeta a Otamendi por una charla y se marchó más tarde a conversar con Di María en el banquillo. Marca de la casa.
Tensión, toda. Pero, pasado el minuto 20, podían haber arrancado sin porteros. Timber saltó en zona de nadie con una patada marcial. También pareció susceptible de tarjeta. Mateu siguió a lo suyo. Minuto 34. Cuando el partido parecía un intercambio de nada, Argentina encontró en una transición de Nahuel Molina a Messi a un puñado de metros de la frontal. Leo la enseñó, la escondió, se movió en un palmo, arrancó hacia su izquierda, y dejó en el camino a Frenkie de Jong y a Aké. Messi es capaz de pensar a la misma velocidad que sortea contrarios. Pareció, durante décimas de segundo, que se la entregaría a Acuña, en zona de remate. Pero Leo vio llegar a la carrera a Nahuel. Imposible para otros. Quebró dos líneas con un movimiento y adivinó la rendija justa para hacérsela llegar. El lateral, ante la salida de Noppert, lo batió por bajo. La varita, en la única oportunidad, clavada en la naranja.
El gol reforzó el plan de Argentina. Que solo suceda el tiempo. Hasta el descanso, el estirón de Países Bajos, con Memphis extraviado en las recepciones, se quedó en tres faltas laterales botadas por Gakpo. Van Gaal aprovechó el intermedio para mover el tablero. Retiró a Bergwijn y a De Roon para probar con Berghuis y Koopmeiners. Messi cortó con la mano una progresión rival. La cara de Van Dijk, con la enésima explicación de Mateu, pareció todo ojos. Pero el problema de Países Bajos no estaba en el árbitro. Quiso desajustar por fuera. Hueso. Probó por dentro. Cemento. Ni una acción de desequilibrio. A la contra, Argentina pudo estirar el marcador. Mac Allister se la filtró a De Paul, que patinó en el control. Una falta, por un leve contacto de Van Dijk sobre Leo en la frontal, la envió Messi por encima del travesaño.
Van Gaal dibujó otra cosa. Se marchó Blind y entró Luuk de Jong. Los suyos parecían lejos del premio. Y más cuando Dumfries en una torpeza barrió a Acuña justo sobre la línea lateral de su área. Mateu pitó penalti. Messi, con golpeo templado, subió el segundo. Las naranjas parecieron vendidas. Pero el juego directo en el que se empeñó Van Gaal hizo diana en un centro lateral de Berghuis que Weghorst cabeceó dentro. Países Bajos creyó. Una acción de Gakpo, que tocó De Jong, hizo temblar a Argentina. El partido había girado.
Vino la tangana por un pelotazo de Leandro al banquillo de Van Gaal. Mateu dijo que diez minutos de añadido. Argentina ya solo aguantaba. En el último, cuando ya agarraba el botín, una falta de Pezzella sobre Weghorst le dio a Países Bajos la última. Se preparó Koopmeiners. Y cuando nadie imaginó otra cosa que no fuera el lanzamiento directo, coló la bola suavemente por un pasadizo, a la diestra de la barrera, para que Weghorst recibiera, sentara a Enzo Martínez, y mandara la pizarra de Van Gaal a la red. Una maravilla que se va a recordar con el tiempo llevó el pulso a la prórroga.
Allí Países Bajos se pausó. Abandonó el modo desesperado y Argentina se lo pudo llevar. Lautaro, en boca de gol, no supo cómo rematar. Pegó en el cuerpo de Van Dijk. Probó Messi. Tampoco. Noppert evitó el gol olímpico de Di María. Enzo la mandó al palo. El partido quería penaltis. Van Gaal había contratado para ello a un entrenador de voleibol. Otra eliminatoria a la máxima pena. El Dibu le paró a Van Dijk el primero. Fue Berghuis al segundo naranja. Otra vez, paradón del Dibu. Enzo falló y Países Bajos quiso una última vida. Lautaro la liquidó.
Ficha técnica:
2 - Países Bajos: Andries Noppert; Jurrien Timber, Nathan Aké, Virgil Van Dijk, Denzel Dumfries; Marten De Roon (Teun Koopmeiners, m.46), Frenkie DE Jong, Daley Blind (Luuk De Jong, m.65); Steven Bergwijn (Steven Berghuis, m.46), Cody Gakpo (Noa Lang, m.113) y Memphis Depay (Wout Weghorst, m.79).
2 - Argentina: Dibu Martínez; Nahuel Molina (Gonzalo Montiel, m.105), Cristián Romero (Germán Pezzella, m.78), Nicolás Otamendi, Lisandro Martínez (Angel Di María, m.112), Marcos Acuña (Nicolás Tagliafico, m.78); Rodrigo De Paul (Leandro Paredes, m.67), Enzo Fernández, Alexis Mac Allister; Leo Messi y Julian Álvarez (Lautaro Martínez, m.81).
Goles: 0-1, m.35: Nahuel Molina; 0-2, m.73: Messi, de penalti; 2-1, m.83: Wout Weghorst; 2-2, m.111: Wout Weghorst.
Penaltis: 0-0: Van Dijk, para Dibu Martínez; 0-1, Messi: gol; 0-1, Steven Berghuis, para Dibu Martínez; 0-2, Leandro Paredes, gol; 1-2, Teun Koopmeiners; 1-3, Gonzalo Montiel: gol; 2-3, Wout Weghorst; 2-3, Enzo Fernández, fuera; 3-3, Luuk De Jong gol
Árbitro: Antonio Mateu Lahoz (ESP). Mostró tarjeta amarilla a Walter Samuel, ayudante del seleccionador Lionel Scaloni, Marcos Acuña, Cristian Romero, Lisandro Martínez, Leandro Paredes, Leo Messi, Nicolás Otamendi, Gonzalo Montiel y Germán Pezzella, de Argentina y a Jurrien Timber, Memphis Depay, Steven Berghuis y Wout Weghorst (en el banquillo), de Países Bajos.
Incidencias: encuentro de los cuartos de final de Qatar 2022 disputado en el estadio de Lusail ante 88.235 espectadores.