La celebración de Argentina, en directo: Messi y la selección recorren Buenos Aires
Qatar 2022
La Albiceleste va en dirección al Obelisco para celebrar con sus aficionados el Mundial logrado en Francia
20 Dec 2022. Actualizado a las 20:59 h.
El autobús que traslada a la Albiceleste para celebrar el título mundial en las calles de Buenos Aires salió desde el recinto deportivo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) rumbo a la capital del país. Poco antes de las 11.30 horas (14.30 GMT), el vehículo descapotable que traslada a los jugadores para darse un baño de masas con la hinchada argentina partió del predio que la AFA tiene en Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires.
Cientos de miles de personas abarrotan desde hace unas 18 horas los accesos del recinto deportivo y la ruta que conduce hacia la capital de Argentina, donde la principal avenida, la 9 de Julio, está colapsada desde primera hora de la mañana. Sobre el techo del autobús, puede verse a los jugadores con gorras y sombreros para evitar las quemaduras del sol —se esperan unas temperaturas de 31 grados para este martes— y portando el preciado trofeo: la Copa del Mundo.
En su cuenta oficial de Instagram, el centrocampista del Atlético de Madrid Rodrigo de Paul compartió varias historias, en las que puede verse a los futbolistas tocando un bombo, bailando y bebiendo en lo alto del autobús. Un ambiente festivo inunda las calles de Buenos Aires, en las que puede verse a gente de todas las edades, la mayoría de las personas enfundadas en la camiseta albiceleste y portando banderas de Argentina, caminando, saltando y entonando todo tipo de cánticos.
El transporte público quedó interrumpido o con rutas desviadas desde primera hora, de manera que los accesos al entorno del Obelisco, punto neurálgico de las celebraciones, solo pueden hacerse a pie. Otros aficionados viajaron a bordo de vehículos escolares, con las caras pintadas y agitando sus banderas por las ventanillas, animando a los que estaban en la calle caminando. Por el momento, sigue siendo un misterio el recorrido que hará la expedición, ya que Presidencia no confirmó si habrá visita a la Casa Rosada (sede del gobierno), pese a que todo está preparado por si el presidente, Alberto Fernández, recibe a los campeones del mundo.
A las 2.23 horas (5.23 GMT) de este martes, el vuelo AR1915 de Aerolíneas Argentinas que trasladaba a la delegación, encabezada por el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, y el técnico de la Albiceleste, Lionel Scaloni, aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires.
El avión que trasladó a la selección, un Airbus 330 que la aerolínea de bandera ploteó meses atrás con imágenes de jugadores -que incluye un Lionel Messi de gran tamaño en la cola de la aeronave- y una gran camiseta albiceleste para trasladar a los aficionados que viajarían desde Argentina a Catar, fue bautizado en la pista. Minutos antes de las 3.00 horas (6.00 GMT), un exultante Messi con el trofeo de campeón del mundo en las manos junto al seleccionador y al dirigente de la AFA fueron los primeros en descender de la aeronave y, poco a poco, fueron bajando el resto de integrantes de la 'Scaloneta'.
Argentina se proclamó campeona del mundo tras ganar en la tanda de penaltis (4-2) a Francia, después del empate 3-3 en los 120 minutos de juego. La Albiceleste obtuvo su tercer título mundial, después de los conseguidos en Argentina 1978 y México 1986. A estos tres logros, se suman las tres finales perdidas de Uruguay 1930, Italia 1990 y Brasil 2014.
El barrio de Rosario espera a Messi
La humilde barriada de la ciudad argentina de Rosario donde creció Leo Messi anhela que el capitán de la selección Albiceleste, al que muchos vieron dar sus primeras patadas al balón, regrese al barrio para reencontrarse con sus antiguos vecinos y darle «un cálido abrazo». «Acá estamos, acá nacimos, nos hemos criado juntos. Tengo el recuerdo de él, que siempre estaba pateando una pelotita, un papelito, una botella, siempre andaba con una pelota en el pie. Si no era una pelota se la inventaba», le cuenta a Efe Débora Ferreyra, una mujer que vive justo enfrente de la casa de la infancia del ídolo, en La Bajada, pequeño sector del barrio General Las Heras.
Sin poder contener las lágrimas, esta entrañable mujer, que tiene en la casa un negocio de perfumes y estética -en el que durante la final del domingo pasado en la que Argentina ganó la Copa del Mundo vendió maquillaje para alentar a la Scaloneta- revela cuánto le gustaría volver a verlo: «Estamos esperando ese momento, las vecinas lo queremos volver a ver». «Lo esperamos. Que nos pase a saludar, acá las vecinas lo van a esperar para darle un cálido abrazo», señala.
Con el plantel de la selección ganadora del Mundial ya en Buenos Aires, donde se está dando este martes un baño de masas con los hinchas argentinos que esperaban con ansias su llegada, se espera ahora que Messi viaje en las próximas horas a Rosario para reunirse con su familia y pasar las fiesta navideñas.
Fuentes de la Municipalidad rosarina señalaron a EFE que se está preparando un escenario frente al Monumento a la Bandera -habitual lugar de celebraciones de la ciudad- con la intención de hacer el próximo jueves un acto junto a 'La Pulga' y el resto de jugadores rosarinos, entre ellos Ángel Di María, aunque esto aún no está confirmado por los propios futbolistas.
«Se sacaba fotos con todas las vecinas»
Ferreyra cuenta que la casa de dos plantas donde vivió Messi con sus padres y hermanos hasta que se fue a Barcelona en 2000, la familia la sigue cuidando y manteniendo: «Están presentes todo el tiempo». «Nos hemos criado prácticamente todos juntos, hemos ido todos a la misma escuela. Yo por ahí tengo un par de años más (que Messi) y por ahí tengo más anécdotas con los hermanos, pero es como que siempre andábamos todos juntos. Acá todos los chicos jugaban en la calle. Una cosa linda, linda, todavía en esos tiempos se podía jugar en la calle», indica.
Sobre una mesa, Débora tiene, a la entrada de su casa, una foto de su madre junto a Leo cuando era más joven, firmada por él: «Ella es mi mamá, que lo vio desde la panza de la mamá. En ese tiempo había que sacarse la foto, revelarla y en otra vuelta que vino, la firmó». aclara. «Él se sacaba fotos con todas las vecinas», reconoce, en referencia a los años en que, si bien ya era un prometedor futbolista, aún no era la leyenda que es hoy.
«Ojalá que venga»
A pocos metros, otra vecina, Cristina, enseña con orgullo dos fotos: una de un cumpleaños de su hijo, en el Club Grandoli, ubicado en el barrio y en el que Lionel también jugó de niño, y en la que, cómo no, sale el astro, aún muy chiquito. «Es lo más lindo que hay, que se haya criado con los chicos. La gente lo quiere todo y esperamos lo mejor para él. Él está siempre presente. Por ahí de vez en cuando se pega una vueltita (por el barrio)», afirma la mujer.
«Uno sí lo recuerda siempre más que nada de chiquito, porque ya después se crio más en España», remarca, y muestra otra foto, de varios años después, en la que se ve a varios vecinos, ella entre ellos, junto a Messi. Cuenta que es de cuando fue al barrio después de que salió campeón con la selección sub'20: «Creo que tenia 17 años, por ahí. Siempre para las vacaciones venía al barrio, estaba y venia a sacarse fotos. Ahí se podía mover mas libremente, ya ahora imposible», reconoce. Una foto que guarda como oro en paño «para toda la vida», a la par que sueña con tener una nueva: «Ojalá que venga y saque todas las fotos y en el campito con todos los chicos y toda la gente», concluye.
Festivo en Argentina
El Gobierno de Argentina decretó que este martes sea día festivo laboral para recibir a la selección, confirmaron a EFE fuentes oficiales. La medida fue dispuesta ante el aluvión de personas que se espera en Buenos Aires para recibir a la Scaloneta. Según lo previsto, el equipo capitaneado por Leo Messi protagonizará una caravana que, desde el mediodía (a las 16.00 en España) de este martes, unirá Ezeiza con el Obelisco, en pleno centro de Buenos Aires y epicentro de los festejos en el país suramericano.
Un recorrido urbano en autobús permitirá que la hinchada pueda ver a sus héroes, esos que les hicieron sufrir en los minutos finales del encuentro de este domingo antes de estallar en júbilo con el último penalti de la tanda, convertido por Gonzalo Montiel. Banderas, cánticos, bailes y aullidos de satisfacción inundaron todo el territorio a modo de festejo por la hazaña que llevó adelante la Scaloneta en Catar, sumando su tercer título, tras los logrados en 1978 como anfitriones y en 1986 en México