Feijoo: «Se España vai ben, Portugal vai ben; se vai mal, sofre»
El renacer de Portugal
Recuerda que en la actualidad hay unos 7.000 portugueses trabajando en Galicia, por los 2.500 españoles o gallegos que han hecho el camino inverso
26 Jan 2018. Actualizado a las 05:00 h.
El presidente gallego tiene su propio diagnóstico sobre la situación económica del país vecino, que ve inevitablemente «entrelazada» con la coyuntura peninsular. Feijoo interpreta que la estrecha relación ibérica entre sus 57 millones de habitantes (47 más 10) es decisiva y que «se España vai ben, Portugal vai ben; e se España vai mal, Portugal sofre». Con todo, cree que existen motivos para felicitar a los portugueses «polo seu enorme esforzo como país e como pobo», aunque apuntó que su crecimiento en el último año, en torno al 2,5 %, es inferior al de Galicia, que está por encima de los tres puntos.
Además, de jefe de la Xunta, Feijoo es en estos momentos el presidente de turno de la eurorregión, cuestión que le invitó a incidir en los «aspectos positivos» que comparte la comunidad con el norte de Portugal, «unha fonte de competencia e rivalidade» sana en la que hay claros y oscuros para todas las partes. En este punto, el jefe del Ejecutivo gallego quiso darles «máis importancia aos datos ca ás opinións», y recordó como síntoma que en la actualidad hay unos 7.000 portugueses trabajando en Galicia, por los 2.500 españoles o gallegos que han hecho el camino inverso hacia empresas del norte del país. Estas, reconoció, tuvieron una «brillante evolución» a la que el Gobierno autonómico contestó con la ley de implantación empresarial para dinamizar la burocracia «que non obtivo o apoio da oposición no Parlamento», como tampoco aprecia colaboración por parte de «algúns concellos fronteirizos» de Galicia que no se suman al Doing Business, el proyecto de la Xunta para atraer empresas a través de bonificaciones. Al contrario, advirtió, están subiendo los impuestos y lastrando «a competitividade».
Feijoo analizó otras cuestiones a favor del despegue portugués, como la «nula» conflictividad laboral, «que é moi importante»; los salarios, que situó entre un 15 o un 20 % por debajo de los de Galicia en sectores como la automoción; o la presencia del inglés en el currículo educativo. El presidente hizo un aparte con la política aeroportuaria, en la que están ganando al aplicar «unha excelente coordinación, moito máis intelixente que a nosa». Por estos motivos, aseguró, la Xunta observa «con interese» la evolución lusa, «sen que sexa preocupante para Galicia».