Fin al monopolio de WhatsApp en el móvil: pros y contras de sus competidores
RED
Las aplicaciones de mensajería se preparan para asumir la Ley de Mercados Digitales y usuarios de diferentes plataformas podrán ponerse en contacto sin necesidad de tener varias cuentas
18 Sep 2023. Actualizado a las 15:14 h.
¿Podrías vivir sin WhatsApp? ¿O eres más de Telegram? ¿Tu empresa utiliza Threema para las comunicaciones internas? ¿Tienes un iPhone y utilizas su servicio iMessage entre tus contactos con el mismo dispositivo? Dentro de poco, usuarios de unas aplicaciones podrán comunicarse con los de otras sin necesidad de tener en cuenta en todas las plataformas, gracias a la Ley de Mercados Digitales, que establece nuevas reglas para las empresas tecnológicas consideradas como controladoras (o gatekeepeers), que deberán asumir una serie de obligaciones y prohibiciones que garanticen la competencia justa en el sector.
WhatsApp ya se está preparando para ello y trabaja en la interoperabilidad con otras plataformas, como Signal y Telegram, sin la necesidad de que los usuarios de estas dos tengan una cuenta de Meta. El portal especializado WaBetaInfo descubrió recientemente que el servicio de mensajería que desarrolla Mark Zuckerberg ha introducido una nueva pestaña denominada Third-party chats (Chats de terceros) en la última actualización beta de WhatsApp para Android 2.23.19.8, disponible en Google Play. Gracias a esta interoperabilidad, los usuarios de otras plataformas podrán ponerse en contacto con los de WhatsApp sin necesidad de descargar la aplicación.
Esta ley obligará también a Apple a abrir a todos los usuarios, independientemente de la marca de su dispositivo, a su servicio de mensajería exclusivo iMessage; no obstante, la empresa de la manzana defiende de momento que esta nueva norma no afecta a su servicio porque, aunque viene instalada por defecto en todos los dispositivos iOs, no es utilizado por un número de usuarios europeos suficiente. De momento, sigue siendo exclusiva y, entre sus características particulares destacan, sobre todo entre el público más joven, sus stickers propios y sus opciones para compartir logos, canciones o documentos de forma directa.
Más novedades
Lo que está claro es que los servicios de mensajería instantánea son desde su creación un elemento imprescindible para las relaciones interpersonales. Y no han dejado de evolucionar desde su creación. WhatsApp fue la primera que se fue instalando en todos los dispositivos inteligentes y su versión actual es mucho más completa que aquella primera del 2009. Las últimas funcionalidades incorporadas por Meta están pensadas para aumentar la privacidad del usuario; aunque el cifrado de extremo a extremo es la base de su sistema de seguridad (que impide a cualquier tercero leer los mensajes cifrados mientras se transmiten desde un teléfono hasta el receptor), según pasa el tiempo van incorporando más capas de privacidad, como puede ser el bloqueo de chats para proteger las conversaciones confidenciales con una contraseña; o la eliminación de los mensajes temporales. Además, ahora permite silenciar las llamadas de desconocidos o comprobar de forma rápida la privacidad, para que cada usuario elija el nivel de protección adecuado.
Telegram, para envíos masivos
Telegram es el primer competidor serio que le salió a WhatsApp, cumplió su primera década de vida en agosto y fue creada en Rusia, aunque en la actualidad tiene su sede en Dubái. Su principal baza es la de permitir grandes grupos de usuarios (de hasta 200.000 personas), o canales para hacer difusiones a audiencias ilimitadas; así como permitir el envío de documentos de gran tamaño. Es mensajería basada en la nube con sincronización constante, por lo que los usuarios solo necesitan tener 100 MB en su dispositivo, a cambio de contar con hasta 2 GB en la nube, donde se almacenan los mensajes y archivos. De hecho, en su última actualización permite a los usuarios compartir carpetas de chat enteras con un enlace, lo que facilita su uso en ámbitos laborales.
Threema, la APP suiza pensada para trabajar
Sin embargo, en el ámbito empresarial hay otra aplicación, en este caso europea, que está en pleno proceso de expansión en España, y que ya tiene grandes clientes empresariales y gubernamentales en Centroeuropa. Se llama Threema, es suiza, también tiene diez años de vida y su principal apuesta es la seguridad y privacidad del usuario, que no necesita aportar ningún dato, ni siquiera el teléfono móvil para utilizarla. Para esta empresa europea, la restricción de los metadatos es su principio rector, «si no hay datos, no hay riesgo de que se pueda hacer un mal uso de ellos», explican. Su servidor solo asume el papel de interruptor: cuando se entrega un mensaje a su destinatario, este se elimina de forma permanente al instante. Sus funcionalidades permiten, por ejemplo, bloquear la captura de pantalla para evitar que los mensajes queden guardados.
Su principal inconveniente es que, al no ser gratuita (tiene un coste único para su uso de 4,99 euros), no está tan generalizada como las anteriores. Desde la compañía explican que, a diferencia de WhatsApp que se financia con publicidad y necesita datos de los usuarios, ellos se financian con la venta de aplicaciones, por lo que no necesitan ninguna información privada La que sí está teniendo un mayor impacto es su versión para empresas, que le sirve además para que cada vez sea más conocida por los trabajadores que, según confían desde la empresa, terminarán descubriendo su potencial y trasladándola al ámbito de las comunicaciones personales. Empresas como Mercedes-Benz utilizan Threema Work como herramienta de mensajería interna, y también instituciones públicas como el Ejército y la Policía suizas, el Banco Central alemán o el Six, el índice mercantil de Suiza.
Signal, una de las más seguras
Según los usuarios van aprendiendo más acerca del uso de la tecnología, prestan más atención a cómo se usan sus datos en la red. Y esto se aprecia en el interés que están alcanzando aplicaciones de mensajería instantánea no tan populares pero que ofrecen nuevos mecanismos de seguridad. Otra de ellas es la americana Signal, que se puede descargar de manera gratuita y que fue diseñada para enviar textos, imágenes, audios y vídeos encriptados. A diferencia de la firma suiza, en esta sí es necesario tener un dato del usuario, el número de teléfono; pero es el único.
Una de sus características más particulares es el teclado de incógnito, que no memoriza palabras, contraseñas o nombres como hace el de otras compañías; una función que parece facilitar la escritura pero que en realidad está ofreciendo a la compañía información personal que luego venden a los anunciantes. También permite bloquear las capturas de pantalla, eliminar los mensajes automáticamente y desenfocar las caras al capturar fotos o vídeos.