El éxito viral de Rabbit R1, un dispositivo nuevo que quiere eliminar al móvil de tu bolsillo
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Este pequeño aparato con pantalla táctil, que llamó la atención en la feria CES, sirve para interactuar de forma sencilla e intuitiva con la IA y múltiples servicios en internet. Ha provocado una pequeña fiebre, ¿podrá consolidarse en el mercado?
24 Jan 2024. Actualizado a las 19:13 h.
Por la feria tecnológica CES de Las Vegas desfiló una legión de cacharros innovadores. Robots para el hogar, aparatos capaces de hacer hablar (con mensajes pregrabados) a las plantas, gafas para oír mejor, televisores transparentes (cuando estaban apagados) o barbacoas con IA compitieron por llamar la atención de la prensa especializada y el público.
Año tras año, la mayoría de estas novedades acaban en el desván de las cosas que en un momento parecieron una buena idea. Aunque todos dieron que hablar y provocaron especulaciones sobre si algún día se podrían convertir en productos de adopción masiva. Solo un dispositivo provocó una pequeña fiebre, consolidada después con la preventa de decenas de miles de unidades hasta agotar el stock previsto: el R1 de la compañía emergente estadounidense Rabbit, diseñado en colaboración con la sueca Teenage Engineering.
Por estética y dimensiones, el R1 recuerda a los míticos Tamagotchi, a un iPod tosco o a un móvil experimental. Es cuadrado. De reducidas dimensiones (7,8 x 7,8 centímetros). Y cuenta con una cámara que es frontal y trasera a la vez (rota 360 grados y no está pensada para tomar fotos, sino para detectar lo que hay en el entorno, hacer sugerencias al usuario y actuar en consecuencia), una ranura para una tarjeta SIM (usa conectividad 4G), un puerto USB-C. un par de micrófonos, una rueda de control (se pone el dedo encima y se habla con el cacharro) y una pantalla táctil TFT de 2,88 pulgadas.
Este «compañero de bolsillo» ha sido diseñado para interactuar de forma natural, dialogando y usando nuestra voz, con inteligencias artificiales como Chat GPT o diferentes tipos de servicios en internet. Por funciones, está emparentado con asistentes de voz como Alexa, Siri o Google Assistant, aunque lo han diseñado para ser portátil, llevarlo a todas partes y poder hacer lo mismo que con un móvil, pero «huyendo del modelo tradicional de sistemas basados en apps que usan en la actualidad los smartphones», dice el fundador de la empresa, Jesse Lyu, en el vídeo en el que presentaron al mundo el R1.
Quieren hacer un producto revolucionario, el «ordenador más sencillo del mundo, tan intuitivo que no hay que aprender a usarlo». ¿Cómo? Con un sistema operativo propio, el rabbit OS, y una interfaz especial de lenguaje natural que permite a este dispositivo «hablar con el usuario, entenderlo y, lo más importante, conseguir que haga cosas por él».
Rabbit dice que el R1 es capaz de pedir comida, contratar un VTC, enviar mensajes, reproducir música... Sostiene que su criatura digital puede acabar haciendo lo mismo que un teléfono móvil. Y sin tener que descargar o instalar aplicaciones. Por ejemplo, si se le da permiso una vez para acceder a una cuenta determinada en Spotify, luego ya no hay que hacer nada. Si hablas con él y le pides que reproduzca una canción, lo hace al momento. Se encarga él de todo a través de unos algoritmos llamados «agentes» que interactúan con las plataformas.
Si le pides a una IA que te haga un itinerario de un viaje, el dispositivo de Rabbit también debería de ser capaz de organizarlo reservando alojamientos, alquilando vehículos, contratando guías... Aunque ese es una funcionalidad aún no optimizada, como la de tomar notas al dictado. Necesita que los proveedores sean compatibles con el Large Action Model que reside en el núcleo de su sistema, diseñado para «entender las intenciones de los seres humanos». Por el momento se han apuntado a esta aventura la citada Spotify, Uber, Doordash (comida a domicilio) o la mismísima Amazon.
Rabbit tiene muchos planes de futuro para el R1. Por el momento, el idioma por defecto del dispositivo es el inglés. Pero en el horizonte cercano piensa incorporar otros, como el castellano, árabe, francés, alemán, sueco, japonés o «chino» (no especifican, aunque parecen referirse al mandarín). Y en uno más lejano hacer que sea multilenguaje, que pueda comunicarse y entender en múltiples alfabetos. Y también que sea capaz de mantener conversaciones bilingües.
El R1 cuesta 199 dólares (algo más de 180 euros). Puede ser reservado en la página de Rabbit (www.rabbit.tech/). Envían a España. Para funcionar, no es necesario pagar ninguna suscripción, solo tener una tarjeta SIM con datos.
El éxito inmediato de Rabbit abre muchos interrogantes de cara al futuro. ¿Podrán consolidarse este tipo de dispositivos en el mercado? ¿Serán capaces de erosionar el dominio de los móviles Android e iOS? ¿Moverán ficha Google o Apple con propuestas similares? El tiempo dará y quitará razones, pero de momento este Tamagotchi es el protagonista tecnológico del arranque del 2024.