Xbox Infinity: cobra fuerza la nueva denominación en lugar de Xbox 720

Xbox Infinity cobra fuerza como el próximo nombre de la consola de Microsoft. Sin números. Una nueva marca asociada a la primera, y ligada al mismo tiempo a un concepto de potencial ilimitado o infinito. Del mismo modo que 360 buscaba ese concepto de "abarcarlo todo" o de revolucionar el mundo de los videojuegos. Xbox Infinity querría ser algo así como un círculo perfecto de entretenimiento. De momento, la cosa está en el aire, pero esconde un "problema" que tiene Microsoft a la hora de asignar números a sus consolas. ¿O acaso alguien dudaba de que la próxima consola de Sony llevará un 4 detrás?

En primer lugar, hay que decir que este problema con el nombre de la próxima consola a lanzar, no lo tiene únicamente Microsoft. Lo mismo le ocurre a Nintendo y lo mismo le podría ocurrir a cualquier fabricante que se animase a lanzar una nueva consola. Aunque quizá la "competencia de nombres" se diluya a medida que el mercado se atomice con productos de diferentes categorías, como Ouya, que jueguen en otras ligas. Pero esa es otra historia.

La cuestión es que desde la llegada de PlayStation, la competencia tiene un problema en ese sentido; una desventaja, un 'handicap'. A raíz del éxito de la primera máquina y de la fortaleza de la marca PlayStation, Sony decidió apostar por numerar con un orden sus consolas de sobremesa a medida que las ha ido llevando al mercado: PlayStation 2, PlayStation 3 y -no ha habido sorpresas en ese sentido- PlayStation 4.

Estaba cantado ese 4, aunque merece la pena hacer un pequeño inciso sobre el caso portátil. PSP no terminó de funcionar y no consiguió imponerse en el mercado, de tal modo que Sony decidió mantener el PlayStation (PS) y buscar una nueva marca, Vita, para su nueva consola portátil. En este sentido, parece que las cosas no terminan de funcionar con la nueva hermana pequeña de la familia "Play", así que habrá que ver si vemos una PS Vita 2.

Volviendo a la "batalla" entre Sony, Nintendo y Microsoft en el campo de la sobremesa, ocurrió que cuando la última lanzó al mercado su Xbox, la competencia directa era la PlayStation 2. El problema llegó cuando el gigante de Redmond tuvo que lanzar su sucesora para competir con PlayStation 3.

Microsoft no quiso denominarla Xbox 2. El motivo, se explicó en su momento, era que el consumidor podría haber asociado que la Xbox 2 era una consola inferior a PlayStation 3 al tener un número más bajo. Así fue como se llegó al 360. Además de que se equiparaba en cierta medida a la tercera consola de Sony con el número, transmitía una visión global en muchos sentidos y daba juego para el marketing.

Nintendo, por su parte, se encontraba con el mismo problema. Además, anteriormente la estrategia de la compañía nunca fue la de numerar sus consolas y Gamecube, dicho sea de paso, no había calado. Así que, ¿qué sentido tenía lanzar una Gamecube 2? La compañía japonesa creó la marca Wii y a pesar del recelo inicial entre algunos, resultó muy pegadizo y fácil de recordar.

A medida que el concepto de la consola se hizo popular, gracias a su mando con detección de movimiento y la enorme presencia en medios y campañas publicitarias, Wii se consolidó como una marca tremendamente popular. Así fue como Nintendo la recuperó para su nueva consola, la actual. El nombre elegido fue Wii U y no Wii 2; y seguramente la decisión tuviera que ver con lo que le ocurrió a Microsoft con Xbox 360. Además, transmite una idea de hermandad y colaboración y amistad gracias a la U, que se puede leer como "You", "tú" en inglés.

Así es como ha resuelto Nintendo el tema de la "secuela de Wii" esta generación. ¿Qué pasa con Microsoft? Bueno, la consola se mostrará al mundo el próximo 21 de mayo y el nombre es una de las grandes incógnitas. Está claro que se va a seguir utilizando Xbox para denominar a la máquina, pero no así su "apellido".

Con esta Xbox, Microsoft se enfrenta al mismo problema. Si se denominase Xbox 3, la gente podría entender que es inferior a PS4, por lo que al principio se especuló con que el posible nombre fuese Xbox 720, por seguir dándole vueltas a la rueda. También han sonado Xbox Next o Xbox Gold, a raíz de dominios registrados.

Sin embargo, el que suena con más fuerza es Xbox Infinity, tras el anuncio de la rueda de prensa que se celebrará el 21 de mayo para presentar la consola en Redmond. Coincidiendo con ese anuncio, se filtró una imagen con el supuesto logo de la próxima Xbox y un signo de infinito, además de activarse un dominio con el nombre Xbox Infinity.

Otra posibilidad, para seguir bailando con los números, es que Microsoft estuviese jugando con el símbolo de infinito como un ocho puesto en horizontal. La compañía podría utilizar esta idea para promocionar la consola y sus opciones en el anuncio, pues la imagen decía «Infinito entretenimiento. Infinitas posibilidades.», para después girar el símbolo y convertirlo en un 8. ¿90 grados más para el 720? ¿810?

Lo cierto es que esa numeración, 810, sonaría rara, que las consolas no son móviles; y Xbox 8 no tendría demasiado sentido tampoco. También es cierto que podrían coger ese 8, partirlo por la mitad, y tendríamos un 3. Sin embargo, volveríamos al primer problema.

En este sentido, Xbox Infiniy ha cobrado nuevas fuerzas este viernes 10 de mayo. El International Business Times ha vuelto a insistir en que el nombre final será ese, citando fuentes cercanas a Microsoft, conocedoras del asunto. Desde muchos puntos de vista, ese nombre tiene sentido, pero es largo y complicado de exportar a otros mercados que no sean angloparlantes. ¿Lo traduciría Microsoft? ¿Jugaremos con la Xbox Infinity?

En cualquier caso, más allá de repasar la trayectoria y los motivos del nombre Xbox 360 o las filtraciones sobre el nuevo, todo son rumores. Habrá que esperar hasta el 21 de mayo para que Microsoft presente su máquina, su aspecto, su potencia, su concepto y herramientas de comunidad, su catálogo de juegos inicial, su mando y, claro, su nombre.