POTENCIA | Aparatos del tamaño de un bolígrafo

La proliferación de antenas en los edificios compostelanos comenzó a sembrar la alarma en los sectores vecinales afectados, que comenzaron a movilizarse y a reclamar a las instancias administrativas el control la situación. La inquietud subió grados al darse a conocer casos (Valladolid, Málaga, etcétera) de graves enfermedades por la posible influencia de las antenas. El Ayuntamiento acordó entonces la elaboración de una ordenanza reguladora. Para las instancias locales, la clave está en la potencia de emisión de las antenas, y no en la distancia. Recientemente el Concello celebró una reunión con operadores, en la que salió a relucir que el avance de las tecnologías permite utilizar ya antenas minúsculas, del tamaño de un bolígrafo, con un nivel de radiación muy bajo y una cobertura más completa. «En Santiago el camino es reconducir el proceso con este tipo de mecanismos tecnológicos», subraya el concejal Toxo.