Europa se impone el látigo de la austeridad frente al déficit público
Santiago
? Veintidós de los veintisiete socios europeos están sometidos a las mismas exigencias que España para ajustar sus cuentas públicas ? Estados Unidos, Japón e Islandia mantienen números rojos muy superiores sin que nadie ponga en duda su solvencia ni su estabilidad
29 Jan 2012. Actualizado a las 06:00 h.
NOTAS: 1) Para los años 2011, 2012 y 2013 son previsiones.
2) Los países está ordenados de mayor a menor déficit previsto para el 2011.
3) El Gobierno de España acaba de elevar la previsión del 2011 hasta el 8,1% .
El desfase de las cuentas públicas que amenaza con costarle a los españoles una larga travesía por el desierto de los recortes, la recesión y el paro no es una circunstancia exclusiva de su país. Ni mucho menos. La Comisión Europea mantiene abiertos expedientes por déficit excesivo a 22 de los 27 socios de la Unión Europea, lo que parece dar la razón a quienes sostienen que el déficit no es tanto la consecuencia del derroche o el malgasto de un gobierno en particular, sino el efecto directo de una crisis económica global que ha dejado a la mayoría de los socios sin otra posibilidad que recurrir a los números rojos para sostener los servicios esenciales que prestan a sus ciudadanos.
A grandes rasgos, el procedimiento comunitario por déficit excesivo se abre a los países que incumplen de manera reiterada las normas establecidas en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, en especial a los que sobrepasan los techos pactados de déficit (3 % del PIB) y deuda pública (60 % de ese indicador). Solo dos países de la eurozona (Luxemburgo y Finlandia) y tres al margen de ella (Suecia, Estonia y Bulgaria) cumplen esos dos parámetros.
Se trata, por tanto, de una excepción, y no de la regla, que también siguen fuera de la UE varios países con déficits superiores a los de España, y sobre cuya solvencia y viabilidad sin necesidad de recortes no existe duda alguna: Estados Unidos (-10,3 %), Islandia (-10?%), Japón (-7,4 %)...
Alemania
El país que más defiende ahora el cumplimiento estricto de las normas del pacto de estabilidad es, curiosamente, uno de los que más las ha infringido. Lo hizo ininterrumpidamente desde el año 2001 hasta el 2005, cuando encadenó déficits del -3,1%, -3,8 %, -4,2 %, -3,8 % y -3,3 %. Su poder en Bruselas evitó que se le abriese expediente, pero, en descargo de Berlín, hay que reconocer que emprendió un severo programa de reformas, recortes y ajustes que devolvieron las cuentas públicas a la legalidad. Aquel proceso acabó costándole la Cancillería al socialdemócrata Gerard Schröder, que perdió las elecciones frente a Angela Merkel. Bajo el mandato de la actual canciller, Alemania volvió a superar los límites de déficit, y, esta vez sí, se le abrió procedimiento de infracción en el año 2009. Las previsiones económicas de la Comisión Europea indican que el desajuste de las cuentas públicas vuelve a estar por debajo del 3 %, aunque la deuda, que sobrepasa el 60 % del PIB desde el año 2003, cerró en el 2011 en el 81,7 %, doce puntos más que la española.
Reino Unido
Los británicos han amenazado con quedarse al margen del proceso de construcción europea que Alemania quiere refundar sobre la base de la estabilidad presupuestaria. Pero lo cierto es que los mayores problemas del Gobierno de David Cameron no provienen del manido euroescepticismo de Londres, sino de sus finanzas. Después de Irlanda, Reino Unido es el país con el déficit más abultado (un 9,4 % del PIB) y también el que más tiempo tardará en rebajarlo (ha acordado con Bruselas que lo dejará por debajo del 3 % en el año financiero 2014-2015). Mientras tanto, su endeudamiento sigue acercándose peligrosamente al 90% del PIB, 30 puntos más de los permitido.
Francia
Al inicio de la crisis emprendió varios planes multimillonarios de reactivación económica, centrados en su sector energético y automovilístico, e invirtió también gran parte de su presupuesto en rescatar a los bancos más afectados por el crac financiero. La consecuencia fue que disparó su déficit desde el 2,7 % del 2007 al 7,5 % del 2009. El programa de estabilidad galo pactado con Bruselas tras la apertura del pertinente procedimiento de infracción contempla que debería ajustar sus cuentas en el 2013, pero como sucede con España, la propia Comisión admite en sus previsiones que cerrará ese ejercicio por encima del límite permitido, con un -5,1 %. Tras la devaluación de su deuda soberana, el mayor problema para Francia es que verá encarecidos sus costes de financiación, lo que podría llevarse a engordar un endeudamiento que ya supera con creces todos los límites (85,7% en el 2011) y que no para de crecer (Bruselas augura un 91,7 % para el 2013).
Italia
Curiosamente, el país europeo que junto a Grecia, Portugal e Irlanda más ha sufrido la crisis de deuda es el que presenta unas cuentas públicas más saneadas. Bruselas estima que su déficit se situará este año en un cómodo 2,3 %. Aunque su gran problema sigue siendo un insostenible endudamiento público que alcanza ya el 120,5 % del PIB, un nivel solo equiparable al de Grecia.
Irlanda
En el año 2010, cuando Dublín reconoció que tendría que poner al Estado al borde de la quiebra para salvar a todas las grandes entidades financieras del país, el déficit alcanzó el 31,3 %. Era un nivel impensable para un país que hasta entonces había sido el modelo paradigmático de desarrollo, progreso y bienestar a la europea. Un durísimo plan de choque, centrado mucho menos en aumentar los ingresos del Tesoro que en reducir el gasto público (se recortaron todas las partidas sociales, se adelgazó de un hachazo la función pública y se cercenó la inversión del Estado) debería permitir a Irlanda volver a los números rojos en el 2015.
Alemania superó el 3 % de déficit entre el 2001 y el 2005 sin que Bruselas le abriera expediente de infracción
La canciller Merkel y el presidente Rajoy, el pasado jueves en Berlín | juanjo martín