Halago se hará cargo solo de treinta empleados de la Donuts

La venta de la fábrica de la Donuts del polígono del Tambre se consumará este lunes, cuando Panrico y la empresa ourensana Halago firmen el acuerdo. Un acuerdo con luces y sombras para los trabajadores. Luces, porque la fábrica seguirá funcionando y dando empleo. Sombras, porque dará mucho menos de lo que en un principio se barajó y porque ahora habrá que negociar las condiciones de extinción de contratos de hasta 45 personas.

Así lo confirmó ayer el representante del sindicato Comisiones Obreras Francisco Vilar, que aclaró que, tras la firma del lunes, la empresa Panrico asumirá a once empleados del área de logística y distribución, que seguirán trabajando para la firma catalana. Otras once personas podrán acceder a la prejubilación. Halago, por su parte, se hará cargo de una treintena de empleados de la plantilla actual de la Donuts.

Traslados a otras plantas

Además, Panrico ha dejado la puerta abierta a que se produzcan traslados de trabajadores a otras plantas de la compañía en otros puntos de la Península, una solución, que sin embargo, no convence a los representantes de los trabajadores, que se temen que por esta vía solo se puedan salvar dos o tres empleos de personas dispuestas a dejar toda una vida en Compostela para empezar de cero en Barcelona, por ejemplo.

Y aunque no ha trascendido la cantidad económica por la que Halago se hace con la nave de la Donuts, los representantes de los trabajadores sí están en condiciones de asegurar que otro de los puntos del acuerdo para la venta de las instalaciones será que Panrico mantendrá la producción en la planta del polígono del Tambre que se estaba realizando actualmente.

45

Puestos que se pierden

Los trabajadores cifran en 45 las personas que perderían su puesto tras la venta.

11

Se quedan en Panrico

Panrico mantiene a once personas de logística y distribución y prejubila a 11 más.