La discoteca Don Juan supera las trabas legales y reabre para los jóvenes
Santiago
Tras hacer las reformas y ante la imposibilidad de vender el negocio, los propietarios cedieron la gerencia
31 Oct 2013. Actualizado a las 07:00 h.
La discoteca Don Juan ha vuelto a abrir sus puertas conservando su nombre original pero incorporando la coletilla de Vintage. Se trata de uno de los locales de ocio históricos de Santiago, con más de cuatro décadas de funcionamiento, y que precisamente por esa antigüedad sucumbió a principios del pasado año a los controles de urbanismo, que decretaron su cierre temporal, igual que hicieron con la discoteca Liberty, en la misma calle. Tras meses de nula o escasa actividad y después de pasar al menos tres años en venta, el local reabre sus puertas bajo la titularidad de siempre pero con nueva gerencia, y lo que llamará más la atención en la movida compostelana, con aires completamente distintos a los de las últimas décadas.
Manuel Formoso, conocido empresario de la hostelería nocturna entre los años 60 y 80 en Santiago; e Irene Formoso, una joven dispuesta a aportar savia nueva al Don Juan de siempre, asumen el reto de crear un ambiente que guste a los universitarios, pero también a «aquellos que venían al Don Juan en los años 80 y hasta hace unos diez años», explica Manuel Formoso. «Se pinchará música de esas épocas a unas horas determinadas», apunta el empresario, pero «también habrá electrolatino para los jóvenes, a sus horas», apostilla Irene.
Atendido por gente joven
Lo que no volverá a sonar en el Don Juan es la cumbia y otros ritmos latinos que «nada tienen que ver» con la idea que ambos tienen para recuperar el espíritu del Don Juan. Incluso Irene apunta «que algunas canciones de los 80 con una buena base también son del agrado de la gente joven». Los cambios en la decoración han sido escasos. La bola de espejos se conserva, pero dos de las columnas negras que rodean la pista se han pintado de rojo para «dar un poco de color», explica Irene. Los sofás siguen ahí, pero «se van a retirar unos cuantos para que la gente se mueva». El equipo humano está formado por cuatro jóvenes, lo que ya marca distancias con la anterior etapa. En la cabina se pincharán cedés, pero también discos de vinilo.
Para ir abriendo boca en esta nueva etapa, esta noche se celebrará la fiesta de Halloween, lo que viene a ser toda una declaración de intenciones con la que se pretende reforzar su voluntad de terminar con el ambiente que se había creado en el Don Juan en los últimos años. La intención es abrir desde el martes al sábado, pero las noches de los martes y miércoles se centrarán en las fiestas universitarias. «Pasos de ecuador y de fin de carrera», explican. Ya hay un par de ellas previstas para las próximas semana.
Además, harán un intenso trabajo en Internet para llegar a su nuevo público a través de las redes sociales.