La investigación se centra en los contratos de Cespa con el Ayuntamiento de Santiago

Otra vez mañana de infarto en el Concello de Santiago y esta vez no tiene que ver con la operación Pokémon, sino por una investigación abierta por un juzgado de Vigo sobre los contratos de la empresa Cespa -concesionaria municipal del mantenimiento de las zonas verdes- con el ayuntamiento compostelano. Seis agentes de la Policía Nacional han entrado a las 10 de la mañana en el servicio de Contratación para requerir diversos contratos de Cespa con el Concello, entre ellos el del ajardinamiento de la Finca do Espiño y el del estanque de la Alameda. La llegada de los seis agentes ha vuelto a revolucionar el Concello santiagués, que ha vivido en el último año varios registros ordenados por la jueza de Lugo Pilar de Lara que investiga la presunta trama de corrupción política de la Pokémon.

La concejala de Facenda, Cecilia Sierra, ha asegurado que los agentes, vestidos de paisano, también han acudido al departamento de Intervención para requisar facturas y certificaciones ligadas a dichos expedientes. Según informa Europa Press, tanto Sierra como Juan de la Fuente, concejal delegado de Brigada de Vías y Obras, han ratificado, además, que los investigadores se interesaron en las actuaciones de ajardinamiento de las rotondas del aeropuerto compostelano de Lavacolla. «Cosa que nos extraña porque en principio me parece que no es de nuestro ámbito de actuación», han señalado. La documentación recabada por los agentes también se refiere a las acciones de «césped transitable» acometidas en las Calles García Lorca y Celso Emilio Ferreiro.

Igualmente, se recopila documentación sobre la excavación arqueológica y restauración del Castillo de A Rocha, adjudicada en su día a la empresa pontevedresa Eiriña S.L., otra de las investigadas en el marco de esta operación.

Registros en las oficinas de Cespa

A las 12.15 horas los registros se trasladaron a las oficinas que Cespa tiene en el polígono del Tambre de Santiago. Una decena de agentes estuvieron durante cerca de dos horas recogiendo documentación en la sede. Hasta el lugar trasladaron a uno de los cinco detenidos, que se cubrió en todo momento el rostro para evitar ser identificado, para que estuviera presente durante este trámite. El registro finalizó pasadas las 14.00 horas.