Los jabalíes se comen las semillas de las fincas plantadas en Lavacolla
Santiago
«Xa nin esperan a que medre o millo», apunta el ganadero afectado
27 May 2014. Actualizado a las 07:00 h.
Las piaras de jabalíes están hambrientas en la zona de Lavacolla y Bando a juzgar por los destrozos que han comenzado a producir en las fincas de la zona donde el ganadero Santiago Rey planta maíz para dar de comer a sus más de 240 cabezas de ganado. «Xa nin esperan a que medre o millo», apuntó. La pasada semana dedicó buena parte de su tiempo a sembrar 62 hectáreas en varias fincas de ambos lugares, pero su trabajo fue en balde. Solo unas horas después, los jabalíes entraron en las fincas y se comieron el grano. «Foron seguindo o rego e comeron todo o que quixeron», explica. Por las huellas dejadas sobre el terreno recién cultivado, la piara estaba compuesta por varios jabalíes adultos y varios jóvenes, que «comodamente se deron un festín».
Lo extraño del suceso es que, si bien es cada vez más habitual que los jabalíes causen serios destrozos en las plantaciones de maíz a partir del mes de septiembre, en este caso los problemas empiezan mucho antes. Santiago Rey considera que la causa fundamental es el incremento de la colonia, «que sempre é grande e que agora parece que é moito maior».
El ganadero considera que si los problemas comienzan antes de que crezca el maíz, los daños serán cuantiosos cuando la planta crezca, «se é que a deixan crecer», se lamenta. Rey apunta que en el coto de caza de la zona se mataron treinta jabalíes durante la temporada autorizada de estos ejemplares. Los cazadores tenían permiso hasta el 6 de enero, pero el 8 de diciembre ya habían dado caza a todo el cupo. Esta circunstancia viene a confirmar las sospechas de Santiago Rey de que las piaras de jabalíes en la zona de Lavacolla es «moi grande».
Al parecer, los responsables del coto pidieron autorización para seguir cazando hasta el día de Reyes, pero la Xunta de Galicia no autorizó más batidas. Y este ganadero de Lavacolla considera que, teniendo en cuenta el adelanto de los daños, la Xunta debería replantearse la situación y autorizar batidas especiales.
Santiago Rey, el único que planta maíz en la zona para alimentar al ganado por ser el único que tiene una granja con más de doscientas cabezas, se lamenta de la respuesta que obtuvo al presentar la denuncia en la Conselleira de Medio Ambiente. «Cando chamei dixéronme que non hai máis queixas». Pero «é normal que non haxa millo; eu son o único que planta moita cantidade e, polo tanto, só pode haber unha denuncia. E o é todos os anos», indicó especialmente molesto.
«Na Xunta din que non hai máis queixas da zona, pero é normal. O único que planta son eu»
Santiago Rey