Boimorto espera su cita con Luz

En Boimorto ya está todo prácticamente listo para que llegue el día y, con él, la romería. Porque como tal se concibió el festival que, hace tres años, impulsó Luz Casal en Orros, la aldea en la que nació y en la que ayer la alcaldesa Ana Ledo definía lo que se celebrará este fin de semana en el municipio como «unha festa popular» en la que, como tal, todos los vecinos se implican sin condiciones. «Levamos un mes de traballo e a xente vén a prestarse para o que faga falta», contaba a media mañana la regidora desde la finca familiar de Luz en la parroquia de Andabao, donde se ultiman los preparativos para recibir a las más de 10.000 personas que reunirá el festival.

En Boimorto las esperan con los brazos abiertos. Nada importa que alteren la relajada rutina del lugar. «Como non me vai gustar; todo isto vale moito», exclama Jesús Seoane. «Vou facer 84 anos e nunca tal pasou na parroquia; é desas cousas que se dan unha vez na vida», afirma el hombre. Por eso no se perderá el festival. Ya tiene entrada. Y menos mal. Ayer se agotaron. Tampoco se quedaron sin pase las hermanas Maruja, Lola y Mercedes Casal. Faltaría más. Son primas carnales de la anfitriona, a la que están ansiosas por ver. «Cando vén polo festival sempre estamos con ela», cuentan. Y más que estarían si Luz se dejase caer más veces por Boimorto porque, dicen sus primas, «é moi familiar», además de «moi cariñosa e faladora con todos».

Profeta en su tierra como pocos, la artista llegará mañana para la apertura, a mediodía, del festival, aunque la zona de acampada, que hubo que ampliar porque el año pasado se quedó pequeña, ya está lista para recibir a gente desde hoy. Para mañana, también estarán finiquitados los escenarios por los que pasarán artistas de la talla de Kiko Veneno, Antonio Orozco, Los Secretos, Quique González, Fuel Fandango o Kepa Junquera. También el mercado para reivindicar los productos «do país» como los cultivos ecológicos que ayer trasplantaban para el huerto de uno de los expositores Rubén Ruiz y Xoán Mariño, que recomienda con los ojos cerrados el festival: «É a proposta máis interesante de Galicia como concepto de integración interxeracional», afirma. En Boimorto no dejan nada al azar para que así sea. Dice José Ignacio Portos -de su mano nació el festival cuando era alcalde- que «dedicámonos en corpo e alma para que saia perfecto porque é o máis importante que temos».

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