Para la jueza sí hubo una trama contra el policía
Santiago
07 Nov 2014. Actualizado a las 05:00 h.
El sobreseimiento provisional de las imputaciones que pesaban sobre Gerardo Conde Roa y Ángel Currás no supone que el caso Carril haya finalizado. Es más, tras el último auto de la jueza instructora, Ana López-Suevos, podría decirse que está más vivo que nunca. La magistrada mantiene las imputaciones por prevaricación y acoso moral al exconcejal de Seguridad Ciudadana, Albino Vázquez, y las de la exasesora de Seguridad, Mar Hinojosa, el exjefe de gabinete de Conde Roa, Ángel Espadas, el jefe de Protección Civil, Miguel Seoane, y un guardia civil. Todos ellos por acoso moral contra el que era subjefe de la Policía Local de Santiago, José Antonio Carril.
La jueza, gracias a las conversaciones telefónicas interceptadas en el marco de la operación Pokémon, en la que están imputados Ángel Currás, Conde Roa, Albino Vázquez y Ángel Espadas, considera que se pone de manifiesto «un plan urdido» por Mar Hinojosa y el exedil de Seguridad Ciudadana «para sorprender a José Antonio Carril cometendo condutas susceptíbeis de ser corrixidas disciplinariamente». Una «estratexia» en la que habrían contado con la colaboración de Espadas.
La magistrada califica de «incomprensíbel» que para expedientar a Carril por infringir la ley se recurriese a «procedementos inadmisíbeis» como denuncias falsas a través de la web del Concello y con llamadas desde cabinas o vigilancias a Carril que habrían sido encargadas a un guardia civil, la misma profesión que tiene Hinojosa. Esa estrategia contra el policía local, ya jubilado, cree la jueza que fue tramada a espaldas de Currás, que les indicó que no la aprobaba.