La Feira do Libro abre nuevo capítulo con buenas perspectivas de ventas

La Feira do Libro abrió un nuevo capítulo en Santiago con buenas perspectivas de ventas. Multitud de compostelanos se dejaron tentar en la jornada inaugural por la oferta literaria que ofrece la carpa de la Alameda en un día gris. Allí les esperaban cerca de diez mil volúmenes de todos los géneros y, según certificaron los libreros, muchos fueron los que salieron con uno entre las manos desde por la mañana. «Pode que sexa porque estamos remontando a crise, porque sexa primeiros de mes ou que a xente levaba moito tempo esperando pola Feira do Libro», explicaba Antón Pedreira, vicepresidente de la Federación de Libreiros de Galicia.

Hacia las siete de la tarde, poco antes del acto oficial de inauguración, los pasillos estaban de bote en bote. Pequeños y adultos, arremolinados entre las once casetas, se sumergieron en el mar de libros. Historia, poesía, mitología, naturaleza, cocina, cómics, ejemplares pop-up (con figuras en tres dimensiones) o de cuentos. Los precios sirvieron también de incentivo, ya que se pueden encontrar obras por el precio de una caña y, para los más rácanos, hechizos manuscritos gratis.

Muchos aprovecharon también el descuento del 10 % en libros de la feria para adquirir tomos gráficos más caros o sucumbieron al merchandising de las últimas series de moda, como Juego de Tronos. Y hubo también quien se llevó una obra de arte gráfica de entre los grabados de Granell, esculturas o pinturas de Leopoldo Nóvoa en la única caseta de arte de la feria, en la que se pueden encontrar tesoros que ascienden a los 2.800 euros, como la carpeta de poemas Porta de Compostela.

El Ministerio de Defensa se estrenó con una caseta en la que triunfaron los mapas actualizados de Santiago y su comarca. Incluso el alcalde, Agustín Hernández, se hizo con uno de ellos.

La baja más notable fue la de Manuel Portas, encargado del pregón, que se ausentó para asistir al funeral de Concha Barreira, profesora y secretaria del instituto que dirige, el Xelmírez I. Su mensaje no quedó en el aire. Fue leído por Manuel Bragado, director de Edicións Xerais, acompañado en el acto inaugural por la actuación de la banda de Santiago, escoltada por la siempre vistosa presencia de la Asociación do Traxe Galego.

El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, destacó la profesionalidad de los libreros y su compromiso con la cultura gallega, así como la figura de Filgueira Valverde, autor homenajeado este año por las Letras Galegas.