El Obradoiro Peleteiro busca el premio de sacar un jugador ACB

José Ángel Rivera, más conocido como Mozan, será el entrenador del nuevo equipo júnior con sede en el pabellón de Montouto, y en colaboración con el Colegio Manuel Peleteiro. Surge así un remozado proyecto deportivo que hoy echa a andar de corto: el Obradoiro Peleteiro júnior. El hasta ahora coordinador de la cantera obradoirista ejercerá sus nuevas funciones con la ayuda de dos entrenadores ayudantes de gran nivel como son Nacho Parajuá, y el eterno 15 del Obradoiro, el ex pívot catalán Oriol Junyent. Completando el cuadro técnico estará Marcos Filgueira, encargado de la preparación física del colectivo.

La configuración del júnior comenzó el pasado mes de junio, con gestiones encarriladas a captar jóvenes talentos que mostrasen interés por la iniciativa compostelana. Al término del período vacacional y las pertinentes pruebas de nivel, Mozan dispondrá de una plantilla integrada por trece jugadores nacidos entre los años 98 y 99.

El puesto de base estará ocupado por Miguel Picallo procedente del Baloncesto Narón, junto a dos directores de juego de clubes locales: Manuel Beiro, ya en el Obradoiro, y Blas Rivas, uno de los jugadores del Peleteiro a prueba en junio. El perímetro es la zona mejor cubierta del equipo, con hasta seis jugadores que pueden ocupar las posiciones de escolta y de alero. De esta prometedora generación la forman Juan Castro, del Pontevedra; Alberto Pérez, del C.B. Vilagarcía; y Carlos Hernández, ex del Rosalía. El canterano del Peleteiro Fernando Mostaza, el ex rosaliano José Sanmartín y Álvaro Palazuelo completan la línea exterior. Los puestos interiores serán para jugadores con experiencia en la categoría como Miguel López, el curso pasado en el Rosalía; Alberto Díaz procedente del Culleredo; y Ramón Blanco, otro júnior de Peleteiro que se hizo hueco en el plantel definitivo. A ellos se les une el pívot Ezequiel Vázquez, que viene de jugar en el Narón.

Objetivos a medio y largo plazo

Mozan y sus ayudantes esperan conjuntar bien al filial para consolidar así una sólida cantera que pueda surtir de jugadores a la primera plantilla en el futuro. Así lo confirmó el técnico santiagués, al afirmar que la meta principal es «formar jugadores a medio y largo plazo», para conseguir que al menos uno «llegue a jugar en el primer equipo de Obradoiro. Eso sería el premio gordo». Aun así, de no cumplirse esa pretensión, siempre quedarían «segundos y terceros premios», es decir jugar en LEB o en EBA.

La joven sección se marca asimismo objetivos exigentes. En primer lugar, ganar una de las plazas a Liga Gallega en juego durante la fase previa que se disputará el 12 y 13 de septiembre. El otro sería competir con el equipo en Primera División Sénior, a expensas de que la Federación Gallega acepte la petición del club.