Ocho y dieciocho para el Obra
Santiago
10 Apr 2016. Actualizado a las 05:00 h.
El ejemplo más claro de equipos que apuestan por la línea de tres para anotar es el próximo rival del Obra. El Joventut consume casi la mitad de sus tiros en cada partido desde más allá del 6.75 pero solo tiene un 35,6 % de acierto, es decir, en cada tiro de 3 que intenta consigue 1.068 puntos, muy superior a los 0.948 puntos que consigue cada vez que lanza de dos, lo que quiere decir que a los verdinegros les penaliza tirar de dos puntos.
Es una apuesta que tiene sentido sabiendo que cada triple que se anota en un partido incrementa casi en un 5 % las posibilidades de victoria. El equipo que anota nueve triples gana el 50 % de los encuentros, llegar a catorce triples convertidos nos lleva a ganar casi el 75 % de las veces.
Este año ningún equipo que haya anotado menos de cuatro triples ha logrado ganar ningún partido. El Obra estuvo en ese límite ganando en Manresa con solo cuatro triples convertidos.
Por otro, lado se necesitan al menos once canastas de dos puntos para tener opciones de ganar, es decir, ningún equipo con diez o menos tiros anotados de dos puntos ha logrado llevarse la victoria.
El reto es encontrar el balance entre tiros de dos y tiros de tres que aseguren el triunfo. El conjunto de Moncho Fernández anota 7,61 triples por partido y 17,92 canastas de dos. El redondeo de estas cantidades nos lleva a ocho triples y dieciocho canastas de dos puntos. Cuando ha alcanzado estos dígitos, el equipo solo ha perdido dos partidos este año (Fuenlabrada en casa tras dos prórrogas y Valencia en casa), ganando en el resto de ocasiones.
Llevarse la victoria en Badalona pasa en gran parte por obligar al Joventut a tirar más veces de dos puntos que de tres y a que el Obradoiro llegue a lo que parece esa cifra mágica de ocho triples anotados acompañados de dieciocho canastas de dos puntos.