«La cultura es considerada un gasto innecesario, no quedarán librerías»
Santiago
Al cierre de Encontros se suman el de la librería Toural, también estos días, y los anteriores de Abraxas, González, Gali, Carballo, Porto, Fernández, Médica y Universitas
26 Apr 2016. Actualizado a las 05:00 h.
Antes del verano, Santiago perderá otra librería, y serán diez en los últimos años. Ayer por la mañana, el escaparate de Encontros anunciaba lo que muchos intuían desde hace meses. Encontros, tras 25 años, no puede más, y «cuando liquide todas las existencias, echaré el cierre. Esto se acaba», anunció José Segade. La librería de la Rúa do Vilar no cierra por falta de relevo generacional, sino «por falta de lectores. La gente no lee ni compra libros. Ni siquiera, los universitarios gastan en libros», lamenta.
Segade asegura que los estudiantes de la Universidade «no compran manuales, usan apuntes; y en las facultades no tienen casi para gastos, así que no compran libros como se hacía hace unos años». El librero no cree que el pirateo de libros en Internet sea el problema, «no es cuestión de soporte, la gente lee poco o nada. Algunos tienen cien o mil títulos en el móvil, en la tablet, pero no los leen. Se fotocopia el libro antes de comprarlo, porque no hay gusto por la lectura, y porque no se paran a pensar en las consecuencias». Tampoco el sector del libro y guías para turistas tiene futuro: «¿Quién compra ahora una guía para viajar?. Ahora a golpe de móvil están todas las rutas, ya no tienes que mirar una guía, ni leer sobre la ciudad que vas a visitar. Es más fácil que te lo cuenten».
El librero recuerda que en los años 70 había «siete librerías en la Rúa do Vilar» y su entorno más próximo, pero poco a poco fueron echando el cerrojo. La lista de cierres es, sin duda, un «drama para la cultura», en palabras de Segade. En esta zona «estuvieron y ya no están: las dos de González, Gali, Carballo, Porto y Fernández». La librería Toural cesa también su actividad estos días, como lo hicieron hace un tiempo Universitas, en Fernando III O Santo; y Médica, frente a la Facultade de Medicina. «Y habrá más, porque la cultura se considera innecesaria. Con el tiempo no quedará ninguna, y tampoco quedarán quioscos. Entonces, el que quiera un libro tendrá que ir a una gran superficie, y cuando solo estén ellos habrá que pagar el libro al precio que impongan», se lamenta. «Están matando a los negocios pequeños, no solo a las librerías, a todos los de proximidad».
Como anécdota de lo que se vive cada día en su establecimiento, Segade cuenta que «cuando acuden padres con niños y estos piden un libro de lectura en castellano y otro en gallego, la madre o el padre ya le dice al niño que solo uno, y rechazan comprar uno que puede costar seis o siete euros. Toda una fortuna». Esta historia «no es un caso aislado. Es solo un ejemplo de como la lectura no se considera necesaria. La cultura no importa. Se gastan 90 euros en unas zapatillas de marca, pero no diez en un libro», critica.
Aunque hace años que no se dedica a la venta de libros de texto para primaria y secundaria, Segade considera que el sistema de préstamos también condenó a muchas librerías.
José Segade se muestra muy crítico con el apoyo de las Administraciones al mundo editorial. «¿Sabe la gente que el mundo del libro mueve más dinero que la automoción?, y sin embargo se subvenciona la compra de coches. La cultura no les importa, es mejor que la gente no lea, que no piense». José Segade cree que, con el tiempo, el libro será «un objeto para coleccionistas y solo se editarán libros de alta calidad para círculos muy concretos». Segade no sabe qué negocio llenará el hueco libre que dejará Encontros en la Rúa do Vilar, pero seguro que «no será nada relacionado con la cultura. ¿Brujitas y botafumeiros, que no se fabrican en España, y que es lo único que abre en el casco histórico?. No lo sé, ya se verá».
Cierres de librerías históricas. Los dos establecimientos González y la Gali cerraron entre los años 2008 y 2009. Mucho tiempo antes, Carballo, Porto y Fernández. En el 2013 se puso fin a la actividad de la librería Abraxas de Montero Ríos, y más recientemente Universitas y Médica. Estos días, la librería Toural.