Setas y caos en el archivo judicial
Santiago
Caos, suciedad, humedad y setas en el archivo judicial de Santiago
La humedad y el polvo generan un ambiente insalubre del que se queja el personal
28 Apr 2017. Actualizado a las 07:51 h.
En un archivo judicial uno puede encontrarse casi de todo. Y es cierto que suelen ser lugares dominados por el caos en el que a menudo solo los funcionarios acostumbrados a hurgar en sus rincones son capaces de encontrar los documentos o piezas de convicción que guardan sus paredes. En el de Santiago, no obstante, la situación parece haberse desmadrado mucho más allá de lo aconsejable y al desorden se le une tal acumulación de polvo y humedad que hasta crecen enormes hongos blancos pegados a un banco de madera que está totalmente podrido.
El sindicato Alternativas na Xustiza-CUT ha denunciado que las dependencias que ocupa el archivo de los juzgados compostelanos son «absolutamente insalubres» y su portavoz, Pablo Valeiras, advierte que «os olores e a humidade incumpren a normativa de prevención de riscos laborais por todas partes».
El representante de esta organización de defensa de los trabajadores se lamenta de que, además, de poco sirva presentar denuncia por esta situación ante la Inspección de Trabajo «pois non pode sancionar á Administración polos incumprimentos nesta materia, só pode facer recomendacións», explica Valeiras.
Los trabajadores están más que hartos y aseguran que sienten asco cada vez que tienen que entrar en el archivo del juzgado de Santiago. «O outro día un compañeiro tivo que entrar cunha aspiradora industrial», asegura una funcionaria, que explica que cada vez que entran el polvillo que hay en suspensión en el aire y la humedad se pegan a la ropa y la impregnan de un olor que resulta nauseabundo.
La imagen de las setas que han nacido en un banco de madera almacenado en los archivos es la más llamativa, aunque quizás no la más grave. En las dependencias se acumulan tantos expedientes desde hace tanto tiempo que los papeles de mayor antigüedad están tan deteriorados que se descomponen y desprenden polvo y un olor muy desagradable. En ese contexto y junto a unas bombonas se encuentra el panel de ordenadores y en el medio de las estancia y sin ninguna protección hay hasta dos botes de gasolina.
El archivo sufrió una inundación tras la cual la Xunta llevó a cabo unas obras de reparación que, en opinión de Alternativas na Xustiza-CUT, fueron «unha chafallada» porque fueron tan solo un parche y no la solución que realmente era necesaria.
Además del polvo, la suciedad y la humedad que flota en el ambiente, el caos gobierna el archivo judicial compostelano. Hay documentación que se remonta a los años 40 del siglo pasado y también documentos de los antiguos juzgados de distrito que el sindicato considera que deberían estar en el archivo histórico porque necesitan un tratamiento específico para evitar que se destruya el papel.
La falta de espacio es, además, patente. La ingente cantidad de expedientes, piezas de convicción y objetos que fueron pruebas en juicios se acumulan por todas partes en cajas y envueltos en bolsas de plástico. Resulta difícil pensar que alguien sea capaz de encontrar algo entre tanto desorden y descontrol.
Un expurgo necesario
Ante esta situación, Alternativas na Xustiza aboga por un expurgo que ha sido solicitado en varias ocasiones a la Xunta sin que, aseguran, hayan recibido por ahora contestación.
Los problemas no se limitan al edificio principal, ya que el anexo, inaugurado no hace mucho, ya arrastra unas carencias de espacio con las que prácticamente nació por la mala planificación de la obra. Así, en el recinto que alberga a los juzgados de lo Social y lo Contencioso se utilizan todos los huecos posibles como archivo. Uno de esos almacenes improvisados está en las oficinas que están reservadas al cuarto juzgado de lo Social, cuya creación está prevista pero que no acaba de llegar jamás.