Feijoo defiende un «patriotismo afectivo» sin enemigos

La Xunta le ha impuesto la Medalla de Galicia a María Emilia Casas Baamonde, Juan José González Rivas y Álvaro Rodríguez Bereijo en un acto que se ha convertido en un homenaje ampliado a la Constitución por sus 40 años de vigencia, ya que las tres personas escogidas para el galardón, nacidos en la comunidad o de origen gallego, ocuparon la presidencia del Tribunal Constitucional durante un un tercio de sus cuatro décadas de existencia. El presidente Alberto Núñez Feijoo presidió un acto en el Gaiás con un discurso en el que el hilo conductor ha sido la restauración del Pórtico de la Gloria, con el que ha establecido varios paralelismos sobre la actualidad política y social. Para el jefe del Ejecutivo gallego, la Constitución es «outro pórtico» en el que enmarcar las libertades que no es ajeno a «posibles melloras e adaptacións», y destacó el trabajo realizado por Galicia «para que asumise a nosa esencia», de la mano de referentes como Manuel Fraga o el recientemente fallecido profesor Meilán Gil. «Defender a Constitución é defender a autonomía de Galicia», proclamó ante los homenajeados tras defender un «patriotismo afectivo que non necesita reforzarse con inimizades».

Los tres recibieron la condecoración con «honor» y tuvieron breves intervenciones en las que se abordaron cuestiones como el «asedio» al que se somete al tribunal y a la Carta Magna «por acontecimientos que todos tenemos en mente y merecen preocupación», como dijo Rodríguez Bereijo; María Emilia Casas, nacida en León pero oriunda de Monforte, incidió en la influencia que ha tenido para ella Galicia, un lugar «pacífico» que respeta los límites «pactados por todos»; por su parte, el actual titular del Tribunal, Juan José González Rivas, incidió en el «respeto» que siempre ha mostrado Galicia hacia la Constitución, y justificó el galardón como un nuevo apoyo a la institución que dirige.