La Voz de Galicia

Agrede a un taxista por no dejarle subir con un helado

Santiago

x. m. santiago / la voz

El conductor le pidió que se terminase antes el mantecado y él respondió pegándole un bofetón

04 Sep 2018. Actualizado a las 18:59 h.

Un taxista que estaba estacionado en la parada de la avenida de Figueroa, la que está frente al instituto Rosalía, sufrió una agresión a manos de un cliente que le ha dejado con lesiones en un tímpano y molestias en el cuello que, además de obligarle a coger una baja laboral, podrían también suponerle pasar por el quirófano.

Los hechos se produjeron el pasado domingo a las 17.20 horas. Fue un día de mucho calor y el presunto agresor llegó a la parada helado en mano. El taxista, para evitar que le manchase el coche, le pidió que se terminase antes el mantecado, a lo que el cliente, que era extranjero y según los testimonios recabados posiblemente latinoamericano, respondió de la peor manera.

Tiró el helado al suelo, acusó al taxista de ser un racista y le pegó un bofetón que impactó directamente en una de sus orejas. La fuerza fue tal que el conductor ha sufrido una lesión en el tímpano que podría requerir una intervención quirúrgica. Además, le tiró las gafas al suelo, por lo que se le rayaron los cristales.

 

Localizado por la policía

Tras el incidente, el hombre intentó huir, pero un testigo dio aviso a la Policía Local, que consiguió localizar al presunto agresor en la avenida Rodrigo de Padrón, muy cerca del lugar de los hechos. El taxista, por su parte, presentó denuncia en la comisaría, por lo que ya se han abierto diligencias en la Policía Nacional.

El presidente de la asociación de taxistas de Santiago, Jesús García López, está al tanto de la agresión a su compañero, que condena. «No podemos permitir de ninguna manera que sucedan cosas como esta», señaló. Él ha intentado ponerse en contacto con la víctima para interesarse por su estado de salud y transmitirle todo su apoyo, pero aún no ha sido posible porque no está localizable debido a las lesiones. «Es increíble que sucedan estas cosas, que demuestran una falta de educación y paciencia terribles y que demuestran lo expuestos que estamos muchas veces», añade García.


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