La reforma de Concheiros impone el tráfico de sentido único a San Lázaro

Las rúas Fonte dos Concheiros, Fontiñas y O Valiño dejarán de tener tráfico de doble sentido y pasarán a ser de dirección única hacia San Lázaro con la reordenación que se propone en el proyecto de mejora e integración paisajística de la entrada del Camino Francés en la ciudad por ese punto. Esa reordenación, que conjuga una apuesta por primar el tránsito peatonal con un flujo de vehículos que será necesariamente menor que el actual, busca ganar espacio para asegurar un ancho mínimo de 3 metros para la senda del Camino. Esta propuesta partió del propio Concello de Santiago, tras un análisis en el que se resolvió también que los movimientos circulatorios en esa zona se completarán con las vías contiguas.

Esa restricción circulatoria no afectará a la rúa dos Concheiros, donde el espacio que ganará la senda para peregrinos, que duplicará su ancho, no procederá de mermar uno de los carriles de circulación -conservará las dos direcciones-, sino de prescindir de la actual franja de aparcamiento para residentes ubicada junto a la acera que da servicio a los portales pares de la calle. Esta supresión de plazas para estacionar será compensada, según consta en la memoria del proyecto, con la creación de una nueva zona de aparcamiento en Triacastela.

Aunque el aspecto más singular de la actuación en ese punto es la conversión, ya conocida, del nudo de Os Concheiros en una gran plaza partida por los cuatro carriles de la avenida de Lugo. Para ello, la actual intersección regulada por semáforos que sirve para comunicar Fontiñas con el acceso al casco histórico será suprimida, con arreglo a esa premisa de simplificar y reducir el tráfico de vehículos para generar mayor espacio peatonal en ese enclave de entrada del Camino Francés en la ciudad. La memoria del proyecto alude a las dificultades de los peregrinos para seguir el itinerario en un punto cuya continuidad «resulta confusa» La función de reordenación del tráfico que en la actualidad realiza ese nudo se trasladará cien metros más arriba, a la nueva rotonda que se habilitará en el cruce de la estación de autobuses y del Conservatorio, y que priorizará la circulación de subida y bajada por la avenida de Lugo.

Por su parte, la plaza que se abrirá en el cruce de Os Concheiros llevará un tratamiento más urbano, con el propósito de acercar los barrios de Fontiñas y Concheiros. Como ya avanzaron Xunta y Ayuntamiento, la solución para esa plaza partida será similar a la aplicada en la intersección de las calles Montero Ríos y Xeneral Pardiñas, esto es, con aceras y viales situados al mismo nivel.

Una nueva rotonda para canalizar el paso de 20.000 vehículos al día 

La actuación para mejorar la entrada del Camino Francés en Santiago por Os Concheiros deberá ir pareja a la construcción de la nueva rotonda que tendrá que cumplir la función de ordenar el tráfico que ahora realiza ese nudo regulado por semáforos. En ese sentido, la previsión es que las obras comiencen en este primer semestre del año, ya que su entrada en servicio está prevista para el 2020. Esa nueva glorieta ubicada en el cruce del acceso a la vieja estación de autobuses -que el año que viene será sustituida por la que ya está en construcción en Clara Campoamor, y que formará parte de la intermodal- y del Conservatorio regulará la circulación en un punto que en la actualidad tiene una intensidad media de 20.000 vehículos diarios.

Las actuaciones proyectadas para el Camino Francés incluyen la reforma del Monte do Gozo, donde se contempla la renovación casi por completo del entorno de la capilla de San Marcos, y la sustitución de las escaleras del tramo de bajada hacia San Lázaro por una rampa.